Los días se acortan y las temperaturas tienden a la baja. Disfrutar del mar y de la playa en septiembre requiere en ocasiones buscar un arenal propicio, con las aguas en calma y protegido de los vientos. El litoral gallego cuenta con muchos de esos abrigados rincones.
Vecinos alertan del peligro que supone este animal, que lleva al menos desde el sábado alimentándose en maizales de Lubre, a pleno día y al pie de las viviendas