Mejor financiada que la media, pero en un entorno pobre

GALICIA

Las universidades gallegas reciben más transferencias, pero no escapan al brutal recorte de ingresos

29 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En un escenario de caída brutal de los presupuestos en todas las comunidades, Galicia no es de las peores autonomías en cuanto a financiación universitaria, pese a las legítimas reclamaciones de los rectores gallegos. Eso sí, la brecha con países como Alemania, en donde en respuesta a la crisis se multiplicó la inversión en estas instituciones, aumenta.

 

¿La universidad gallega recibe más transferencias que en otras autonomías?

El informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, que se dio a conocer hace unas semanas y compara la situación de las distintas comunidades, recoge que en el curso 2012-13 Galicia recibía más transferencias corrientes por alumno que la media (5.371 euros frente los 5.090 a nivel estatal), siendo la séptima comunidad con una mejor posición. A la cabeza País Vasco y Navarra, y en la cola Baleares y Andalucía.

 

¿Cuánto ingresa cada institución de los propios alumnos?

En Galicia 1.228 euros a través de tasas, precios públicos y otros ingresos de los estudiantes. En este caso la comunidad ocupa el puesto número 12. A la cabeza Cataluña y en la cola Canarias. Este indicador está muy relacionado con el coste de la matrícula, que en Galicia a estas alturas ya es el más bajo de España. Las universidades catalanas ingresan mucho más, pero estudiar una carrera allí es de media el triple más caro que hacerlo en Galicia.

 

¿Reciben cada vez menos fondos las universidades?

Desde luego, no solo por las transferencias que perciben de las administraciones públicas sino que bajan los ingresos de capital, los que aportan los alumnos y los no financieros. En el período 2009-2012 cayeron según el informe de la Fundación CYD los ingresos corrientes de las universidades gallegas un 14 %; un 21 % los relacionados con tasas públicas; un 13 % las transferencias corrientes y un 24 % los ingresos de capital, por poner algunos ejemplos. En Castilla-La Mancha los ingresos corrientes cayeron más de un 37 %.

 

¿Qué pretende el nuevo plan de financiación que se negocia este año?

Dar un nuevo marco económico a las universidades para el próximo lustro, y que estos fondos se vinculen estrechamente a la consecución de objetivos. Eso ya ocurre con el plan actual, pero la Xunta quiere que haya más recursos ligados a resultados. La incógnita es si el montante global será superior a los dos mil millones de euros que más o menos aportó el que aún sigue en vigor. Porque las universidades tienen claro que la cifra debe ser superior, pero la Consellería de Educación no ha dado públicamente los números sobre los que se va a trabajar. Si se parte de una cantidad similar, la pugna será entre las tres instituciones, por lo que será clave la elección de los indicadores que determinan el reparto de los recursos, ya que unos convienen más a unas universidades y otros a otras.

 

¿Cuándo estará listo?

Las primeras estimaciones de la Xunta situaban en julio el cierre de las negociaciones, un plazo quizás demasiado optimista. De todas formas el plan de financiación actual tiene vigencia hasta diciembre, por lo que hay tiempo para debatir sobre el nuevo.