El ministerio denegó este curso la beca a diez mil universitarios gallegos

Las becas del Ministerio de Educación son el principal soporte que tienen los estudiantes con pocos recursos para acceder a la universidad. Su cuantía varía mucho en función de la renta, la nota media del expediente y de si el alumno debe desplazarse de su lugar habitual de residencia, pero son muchos los que solicitan estas ayudas cada inicio de curso. También son muchos los que se encuentran con la beca rechazada. Más del 37 % este curso, pese a que todavía quedan unas 800 solicitudes en las tres universidades sin resolver.

Las instituciones académicas gallegas gestionaron ya más de 26.000 solicitudes, de las que se concedieron menos de diecisiete mil. Un total de 9.859 ya han sido denegadas. Es un porcentaje muy similar en las tres universidades y también parecida a la tasa de denegaciones de años anteriores. Así, en la Universidade de Santiago se han rechazado el 36 %; prácticamente el 37 % en la de A Coruña; y el 39 % en la de Vigo. Las universidades admiten que muchos estudiantes piden este tipo de ayudas sabiendo ya que no cumplen los requisitos. El Ministerio de Educación sigue concediendo un número similar de becas a los alumnos gallegos, pero lo que sí ha variado de forma significativa es el importe. El endurecimiento de los criterios académicos para poder acceder a las ayudas ha provocado que a muchos alumnos que antes contaban con la matrícula gratuita y un importe para el coste de la residencia y el transporte, se hayan quedado ahora únicamente con la exención de tasas. Por ejemplo, en la Universidade de Santiago en los cursos 2011-12 y 2012-13 el Ministerio concedió ayudas por un importe de más de 26 millones de euros cada año. El pasado, esta cifra cayó a los 20,6 por este motivo, un 20 % menos.

Este año las previsiones de la institución son semejantes, ya que muchos estudiantes ya solo pueden optar a la ayuda de la matrícula con los nuevos requisitos -en un año se pasó de 228 becas solo de matrícula, a 1.217-.

La cuantía de las becas del Ministerio es muy variable, de hecho hay alumnos que solo están exentos de abonar la matrícula. Para aquellos que sí reúnan los requisitos, existe una cuantía fija asociada a la residencia del estudiante, de 1.500 euros, y otra asociada a la renta, también de 1.500. La cuantía variable depende de la ponderación de la nota media y de su renta familiar, y es necesario para calcularla aplicar una fórmula de reparto. No solo los requisitos económicos son elevados -hace falta una renta baja-, sino que los académicos complican la situación de muchos alumnos. En el primer curso es necesario llegar con un 6,5 de nota media para acceder a las ayudas totales -después influyen los umbrales económicos-, y al menos con un 5,5 para la de matrícula. Para la continuación de estudios la situación se complica más, ya que es preciso haber aprobado el 100 % de los créditos, salvo en ingenierías, arquitecturas y enseñanzas técnicas. Existe la opción de no tener el 100 % de las materias aprobadas si la nota media sube de un 6 o un 6,5 en función del área de conocimiento.

Este endurecimiento de los requisitos del departamento que dirige el ministro Wert llevó a la Xunta a habilitar una convocatoria específica para aquellos estudiantes que antes tenían acceso a la beca y la perdieron con los nuevos criterios.

844 euros menos por persona

Precisamente los socialistas gallegos denunciaron ayer la reducción del importe medio de las becas que reciben los universitarios gallegos, tras recibir los datos oficiales del Ejecutivo. En el 2011-12 la cuantía era de 3.477 euros, un año después se situó en los 3.414, y el pasado curso fue de 2.633, un descenso de 844 en un solo año, cifra que confirma las realizadas por las propias universidades. Se trata de un recorte medio del 24 %, lo que para Guillermo Meijón, diputado del PSdeG en el Congreso, supone «un destrozo en el principio de igualdad de oportunidades que representan las becas», concluye.

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