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A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

Análisis | Jornada 27 en División de Plata El Puerto Celeiro-Viveiro y el Burela-Pescados Rubén se beneficiarían recíprocamente si logran la victoria en sus partidos frente al Ourense y el Zamora

13 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?os dos clubes mariñanos en la División de Plata de fútbol sala deberían darse ánimos para afrontar la nueva jornada del campeonato. El beneficio para sus intereses sería recíproco si sacan adelante sus respectivos compromisos, ya que el Puerto Celeiro recibe al Ourense, rival del Burela en la zona alta de la tabla, y los burelenses visitan la cancha del Zamora, enemigo de los viveirenses en la pelea por eludir el descenso. En el pabellón de Viveiro (19 horas) , el equipo de Quico Otero persigue la ansiada victoria que, si bien no le otorgaría la permanencia matemática, le libere de presión y necesidad para los últimos partidos de la liga regular. Enfrente, un adversario que necesita sólo tres puntos para asegurar su presencia en la fase de ascenso a División de Honor y al que todavía le quedan posibilidades de acabar en lo más alto de la clasificación. «Será un partido muy duro. El Ourense es uno de los equipos más regulares del grupo y también se juega mucho. No tiene grandes figuras, pero cuenta con diez jugadores de un nivel bastante alto», aseguró el preparador viveirense, quien podría recuperar al canterano Víctor Meitín y aseguró que estará pendiente de lo que ocurra en el pabellón municipal zamorano. «Nos interesa que gane el Burela», confesó. Mientras tanto, el conjunto burelense se desplazó a Zamora con el ánimo en buen estado, según su técnico, pero con muy poca confianza en sus posibilidades de alcanzar la tercera plaza. «No nos importa en absoluto lo que pase en Viveiro. Somos realistas (...) El Ourense tendría que fallar en tres partidos seguidos, y eso es casi imposible», declaró Javier Pardeiro. El equipo castellano-leonés es penúltimo en la tabla con 17 puntos, pero escaparía de la zona de descenso si se apunta la victoria, de ahí que el preparador mariñano le ponga al encuentro el calificativo de «muy complicado». «Se juegan la vida. Espero a un Zamora muy agresivo y que jugará al límite», comentó. El Burela afronta el compromiso con bajas sensibles en su plantilla. A las ausencias de los castigados Tiago de Bail y Giuseppe hay que sumarles la de Renatinho, que fue sancionado con cuatro partidos de suspensión por la tarjeta roja que vio en el encuentro frente al Boadilla. Alrededor de medio centenar de peñistas arroparán al equipo burelense en este compromiso, que comienza a las cinco de la tarde en el pabellón Ángel Nieto.