La vigésimo novena jornada en el grupo segundo de Primera Autonómica fue muy productiva para el Alfoz y el Valadouro, que lograron sendas victorias que los acercan a sus objetivos. Igualmente, el Lourenzá también se aproxima a la permanencia después de sufrir ante la Milagrosa y acabar logrando un empate. El Burela fue la cruz de la jornada, ya que los de Suso cayeron en A Marosa ante la Residencia: 1-3.
Con el triunfo ante el Portomarín (1-2), conseguido con un gol de Dani Daniel en el minuto 93, los alfocenses escalaron dos posiciones en la tabla. Los pupilos de Pichi han sumado cuatro triunfos en los últimos cinco encuentros y ya han alejado el fantasma del descenso directo de manera matemática, situando el peligro por arrastre a ocho puntos cuando restan 15 por disputarse.
«Foi unha vitoria importante, xa que nos permite deixar a unha boa distancia ao cuarto pola cola [Cabreiros], co que precisamente perdimos a semana anterior», indicó un Pichi que se mostró crítico con su equipo: «O mellor foi o resultado, porque levamos dous partidos nos que o equipo non está ben e o máis xusto o outro día tería sido o empate».
Estos tres puntos son trascendentales para el Alfoz, ya que tienen un calendario muy duro por delante. «Nas cinco xornadas que quedan enfrontámonos a equipos que se xogan algo, polo que non o teremos nada doado». Los dos próximos choques de los alfocenses serán ante Taboada y O Páramo, dos equipos que luchan por el ascenso.
Por su parte, el Valadouro abandonó la zona de descenso directo con su victoria ante el Xermade (1-0), pero permanece amenezado por los arrastres. De esta quema intentarán escapar en las jornadas definitivas el Lourenzá y el Burela, que atraviesa un bache de resultados.