De momento no consta que haya sido profanada alguna tumba
11 abr 2012 . Actualizado a las 13:27 h.Las pesquisas para tratar de esclarecer el caso del féretro hallado al pie de la N-634 en Reinante (Barreiros) ?la caja de zinc, para ser exactos, el forro soldado que se usa en los ataúdes con cadáveres que se traen a Galicia desde otras comunidades? siguen abiertas, con varias líneas de trabajo.
Según explicaron desde el gabinete de prensa de la Guardia Civil, el caso está ahora en manos del juzgado de Mondoñedo, que será quien marque los tiempos y decida qué hacer, por ejemplo, con el féretro, pero la Benemérita también sigue actuando, en buena medida por la expectación suscitada por la noticia. Aunque matizan que «poco podemos hacer», agentes de Barreiros comenzaron a revisar los cementerios del municipio, sin descubrir por el momento rastro alguno de una posible profanación: «De los alrededores no parece proceder, pero tendremos que comprobarlo», añadieron.
También están contactando con los operarios que se encargan habitualmente de abrir y limpiar los nichos en Barreiros, para conocer cuáles han sido sus últimos trabajos. Además, Santiago, el jubilado de Reinante que descubrió el féretro el domingo por la tarde cuando daba un paseo, fue llamado al cuartel, probablemente para tomarle declaración formal sobre cómo y en qué estado encontró la caja de zinc.
Otra línea de investigación rutinaria, pero que puede dar frutos, es que el hallazgo ha sido divulgado por la red interna de la Guardia Civil: «Cualquier punto de la península donde se haya profanado una tumba se podrá contrastar, pero de momento no se tiene constancia de nada, y menos de aquí cerca», explicaron fuentes de la Benemérita.
Además, queda por ver el resultado que da el análisis de los restos (pelos y, al parecer, piel) que recogieron agentes de la Policía Judicial.
En cualquier caso, la hipótesis que se maneja con más fuerza es que un familiar vaciase el nicho que albergaba el cadáver, sin informar al párroco ni a las autoridades, algo que es relativamente habitual en los cementerios parroquiales, no en los municipales. Al abrirlo se habría encontrado con que la caja de madera estaba deshecha, pero la de zinc, al ser metálica, se encontraba en relativo buen estado. La habría forzado y retirado los restos, quizás depositándolos en el mismo osario del nicho. Después se habría deshecho de la caja de zinc tirándola al pie de la carretera nacional, en Reinante.
A tenor de su experiencia, esa es la explicación que da el sepulturero municipal de Ribadeo, Gonzalo García Marcos. Pero en contra de lo que opinan las autoridades, añade: «O que o fixo de moi lonxe non é. Penso que é de cerca, da zona, probablemente de Barreiros».
Al parecer, se cree que la caja de zinc hallada podría tener una antigüedad de entre 30 ó 40 años. García Marcos dice que, de ser así, los restos del cadáver deberían encontrase en un alto estado de conservación: «Cando se quere baleirar un nicho que ten unha caixa de zinc o que se fai é abrirlle uns furados na chapa e esperar uns anos. Se non se fixo iso, quen o sacou seguro que atopou o corpo enteiro».
«Penso que o que pasou foi que a alguén lle facía falta o nicho, abriuno e tirou os restos no osario. A caixa a collería e tirouna en canto puido», añadió García Marcos..
«O que o fixo de moi lonxe non é; penso que é da zona, quizáis de Barreiros»
Gonzalo García Marcos