La construcción soluciona el problema que se planteaba en el tramo más elevado de la autovía sobre el nivel del mar
09 jul 2012 . Actualizado a las 07:01 h.El tráfico que circula por la carretera que une los municipios de A Pastoriza y de Mondoñedo por la zona de O Fiouco, en la que confluyen la parroquia pastoricense de Cadavedo y la mindoniense de Argomoso, pasa ya desde hace días bajo la A-8 por un túnel. La construcción, concluida tras meses de trabajo, da solución al problema planteado en esa zona ?a unos 700 metros de altitud, la de mayor elevación sobre el nivel del mar en la A-8? , que obligó a variar el trazado de esa vía.
La carretera, dependiente de la Diputación, se veía afectada por las obras del tramo Lindín-Carreira de la transcantábrica. La vía quedaba cortada, y la solución ideada al principio: la construcción de un paso elevado sobre la A-8, se descartó por las complicaciones que podría suponer en invierno, por la niebla y otras inclemencias meteorológicas.
La entrada en servicio del nuevo túnel, que es la manifestación más visible de un cambio de trazado de varios centenares de metros, puede incluso tener una continuidad con otra aspiración que persigue el Concello de A Pastoriza. El alcalde de ese municipio, Primitivo Iglesias, propone que en esa zona se habiliten dos carriles de acceso: uno de ellos permitiría incorporarse a la A-8 y continuar hacia la costa al tráfico procedente de A Pastoriza, y el otro, seguir hacia Abadín y el interior de la provincia al procedente de Mondoñedo.
Pero además, Iglesias subraya y a lo manifestó días atrás, que el nuevo túnel puede ampliar esas posibilidades, porque así el tráfico de A Pastoriza podría pasar bajo la A-8 y continuar hacia Abadín, en tanto que el procedente de Mondoñedo podría pasar bajo la autovía y seguir hacia la costa. El túnel supuso un proyecto complementario, con algo más de un millón de euros de presupuesto para su ejecución; y en sus inmediaciones queda terreno que, dice Primitivo Iglesias, podría usarse para esa obra.
Los tramos Lindín-Carreira (10,4 kilómetros) y el Mondoñedo-Lindín (5,5) serán los últimos de la A-8 que se pongan en servicio en Galicia. Mientras que el de Lourenzá a Mondoñedo (3,5 kilómetros) se abrió semanas atrás y ya permite circular ininterrumpidamente por autovía durante 62 kilómetros en A Mariña y el Occidente asturiano, estos dos avanzan con más lentitud.