Los internautas critican el trazado de la autovía

La Voz

FIRMAS

27 jul 2014 . Actualizado a las 07:09 h.

La indignación era patente ayer en las redes sociales. Una vez conocidas las trágicas consecuencias del accidente múltiple registrado en el tramo de la A-8 entre Lindín y Abadín, la mayoría de los internautas ponían en solfa la idoneidad de un trazado criticado ya desde antes incluso de su inauguración, debido a «que casi siempre tiene niebla y muchas veces el viento es muy fuerte», clamaban contrariados.

Algunos, teniendo en cuenta las alturas del año, ya se preguntan qué podrá ocurrir en los meses más duros de las estaciones de otoño e invierno, toda vez que este tramo se inauguró el pasado mes de febrero, cuando ya se acercaba la primavera.

La sensación de que tarde o temprano iba a ocurrir un suceso así era recurrente entre aquellos que transitaron alguna vez por esta vía. «Desde que empezaron as obras, todo o mundo en Mondoñedo sabía que non era o trazado máis indicado, xa que na zona do Fiouco sempre hai néboa», exclamaba un mindoniense.

Fueron varios los que rememoraron el accidente ferroviario de Angrois y, como en el caso de Santiago, son muchos los aducen el ahorro y la prisa de los políticos por inaugurar infraestructuras como dos de las causas principales de este accidente. Esperan que no se culpe simplemente a la niebla de este sinietro.

Si algo positivo se puede extraer de este desgraciado suceso es la actitud de los afectados. Quizá obviando la recomendación de no abandonar los coches cuando se produce un choque de este estilo, precisamente la rapidez para evacuar los automoviles y ponerse a resguardo en los laterales de la vía fue lo que pudo salvarle la vida a muchos, dado que varios vehículos terminaron siendo un simple amasijo de hierros.

Un anónimo salvador

Asimismo, en la Red también se ensalza la actitud de un conductor anónimo que, corriendo por el arcén con un chaleco reflectante en la mano, previno a los pilotos que subían hacia Abadín y evitó que se lanzasen a un choque prácticamente seguro de imprevisibles consecuencias para ellos y para el resto de los implicados en el siniestro.