Familias de los dos náufragos del «Safrán» aún esperan soluciones

A MARIÑA

Pendientes de la aseguradora, insisten en que los busquen en el pecio

28 ene 2015 . Actualizado a las 18:43 h.

A final de mes se cumplirán dos meses del naufragio del

Safrán

, un volantero de Celeiro que se fue a pique en el Golfo de Vizcaya, al norte de San Sebastián. Cuatro hombres lograron salvarse y dos continúan desaparecidos. Cuando se hundió, Salvamento Marítimo de España apuntaba que podría estar en una zona con fondos de hasta 200 metros de profundidad. Las familias de las dos víctimas mortales aún esperan soluciones, pendientes de la aseguradora e insistiendo en su deseo de que se intenten recuperar restos de los dos hombres.

Nada se ha vuelto a saber de Juan José Pardiño Parapar, residente en Viveiro, ni de Benigno Vázquez García, asentado en Burela. Oficialmente desaparecidos, se presume que cuando el Cantábrico se tragó al

Safrán

estarían en la parte central inferior del barco, en los camarotes. Alegando costes, complejidad técnica y falta de garantías de éxito, se descartó una inmersión para tratar de localizar a los dos marineros. Francia los dio por perdidos a las 40 horas del naufragio y España, tres días después.

Viudas y huérfanos de las dos víctimas mortales del

Safrán

han guardado públicamente silencio desde que ocurrió la tragedia. Con esa misma discreción, han planteado desde el principio su interés en recuperar los restos de sus seres queridos. Sin éxito, porque fueron rastreados por mar, aire y tierra, no con la reclamada inmersión hasta el lugar donde se encuentre lo que pueda quedar del barco, para comprobar si los dos hombres están en él. Sumergirse depende de la aseguradora del pesquero, aseguran las fuentes solventes consultadas.

A la empresa con la que tenía suscrito el seguro el armador también le compete decidir sobre las compensaciones económicas que pudieran corresponderles a los damnificados, como las viudas y huérfanos de los dos desaparecidos del

Safrán

. Autoridades estatales, autonómicas y locales han escuchado las demandas de las familias. Ayer, ante Xunta y Concellos, repitieron que siguen esperando soluciones.