Capeando la «tormenta perfecta»

Mar García Balseiro
MAR G. BALSEIRO VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

CEDIDA

El viveirense Horacio Albo y su familia sufrieron en el crucero «Anthem of the Seas» vientos de más de 200 kilómetros y olas de 12 metros en medio de una tormenta que los medios internacionales calificaron de «dantesca»

11 feb 2016 . Actualizado a las 16:45 h.

El crucero Anthem of the Seas protagonizó estos días los noticieros internacionales por haber hecho frente a una tormenta que los medios calificaron de «dantesca» cuando navegaba por la costa este de Estados Unidos. Entre los 4.180 pasajeros del crucero que partió de Nueva Jersey el sábado, con escalas previstas en Puerto Cañaveral (Florida), Nassau y Coco Day (Bahamas) viajan el viveirense Horacio Albo, su mujer Chus Cociña y su hija Sara. No se esperaban vivir esta aventura.

El martes, a la hora de la comida a bordo, y con lo peor de la travesía superado, Albo explicó como vivieron la «tormenta perfecta» que azotó a este gigante del mar y que se saldó con cuatro personas heridas y destrozos en la cubierta catorce, una por encima de la suya. «Afortunadamente estamos bien. El temporal fue espectacular, ni el capitán se lo esperaba, con vientos de más de 200 kilómetros por hora y olas de 12 metros. Estuvimos capeando el temporal unas 10 horas en la misma posición», señala Horacio Albo, que es el presidente del Centro Comercial Histórico de Viveiro.

¿Miedo? «Mi mujer muchísimo. La niña empezó a tenerlo cuando durante la comida veíamos el mar tan grande y se empezaron a caer cosas. La gente empezaba a asustarse. Al rato el capitán ordenó que nos fuésemos todos a nuestras cabinas. Nosotros estábamos en la cubierta 13 y se veía el mar muy cerca. El capitán, con una larga experiencia, dijo que nunca había estado en una como esta, nos informaba cada dos horas».

Es el sexto crucero que realiza la familia Albo Cociña, y aunque la experiencia reconoce que fue tremenda, no va a impedir que repitan. «A mi me encanta la navegación a vela y el mar», apunta Albo. Destaca que la naviera propietaria del Anthem of the Seas, Royal Caribbean «es una de las mejores, y este barco es actualmente el más moderno y tecnológico del mundo, y así se comportó». El viveirense añade que «no hizo falta evacuar a nadie, solo se pusieron en contacto con los guardacostas de Miami para informar de nuestra situación y que estábamos capeando el temporal, aproados al viento, pero nunca fue una aviso de socorro».

Fue el domingo cuando el Anthem of the Seas se encontró con vientos extremos y malísimo mar. «Por la mañana navegábamos en viento aparente y con el mar de popa, por eso no se notaba tanto, pero cuando cogió fuerza tuvimos que virar y poner cara al temporal, y ahí con unos vientos huracanados la cosa se puso muy fea», dijo. Y explicó más: «Ponía el giroscopio del móvil, que marca la inclinación de las cosas y me marcaba 23 grados de escora por cada banda. A mediodía estábamos en 12 de la escala máxima de Beauford con vientos sostenidos de más de 200 kilómetros hora y rachas de 240. Cuando vi que virábamos me entraron esas dudas de que la cosa no estaba muy bien».

Muchos de los pasajeros del crucero compartieron a través de Twitter los desperfectos en el barco a través de fotografías y vídeos