La defensa del hombre juzgado por abuso sexual a una menor pide su absolución al considerar infundada la denuncia

A puerta cerrada se celebraba ayer en la Audiencia Provincial de Lugo el juicio contra un vecino de Burela acusado por la Fiscalía de un delito continuado de abuso sexual a una menor de trece años de edad. La abogada del acusado explicó fuera de sala que pide la absolución de su cliente al considerar que la denuncia es infundada y, por tanto, debe ser absuelto.

El caso quedó ayer visto para sentencia y en su momento determinarán su culpabilidad o inocencia. En su escrito inicial Fiscalía solicitaba una pena de seis años de prisión y prohibición de acercarse a la menor a menos de 200 metros o de comunicarse con ella por cualquier medio, por un tiempo de diez años. Y en concepto de responsabilidad civil, pide que le pague una indemnización de nueve mil euros por los detrimentos psíquicos y daños morales. En el escrito de acusación se indica que los hechos que le achacan al acusado ocurrieron entre los años 2012 y 2014, mientras convivía con su compañera sentimental y la hija de esta. Señala que guiado por sus «más bajos y denostados instintos sexuales, y siendo plenamente consciente del alcance de sus actos prevaliéndose de su condición de padrastro y de la confianza que su hijastra le tenía» le hizo toda suerte de tocamientos, actos que aprovechaba para realizar cada vez que acudía a la habitación de la menor, según relata el escrito de la Fiscalía.

Cuando detuvieron al acusado en 2014, la menor estuvo en el juzgado de Viveiro, junto con su abuela, que acudió a recogerla para regresar a Oviedo, donde vivían.

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