Darío Romero, el técnico del Celtas de Foz, lamentó que no se unificasen los horarios de la última jornada
04 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El partido más ilusionante en años para el Celtas, al final, quedó descafeinado. El equipo de Darío Romero perdió de 20 en la cancha santiaguesa del La Salle (72-52), pero poco importó porque cuando comenzó su partido el Eume ya había caído y el Peleteiro ganado. Se habían cumplido los dos supuestos que hacían imposible que los mariñanos ocupasen la tercera plaza de ascenso a Primera.
Romero, lamentó amargamente que no se unificasen los horarios para esa última jornada: «Debería terse feito nas dúas últimas xornadas, segundo me confirmou un árbitro da Federación. En calquera caso, creo que os tres equipos implicados na loita polo ascenso merecíamos saltar á pista coa ilusión de gañar para ascender». Cuando los focenses llegaron a Santiago de Compostela ya conocía el resultado del Eume, poco después se enteraron de la victoria del Peleteiro. «Xa non tivemos a cabeza no noso encontro. Foi un golpe moi duro», resumió.
El técnico focense, pese a todo, quiso quedarse con la «evolución do equipo nestes oito meses»: «Con esta ambición, estou seguro de que o ano que vén estaremos de novo loitando por estar entre os mellores da categoría». También agradeció el apoyo de la afición, «vital para a continuidade do proxecto».
Derrota del Carferlo
El Peleteiro, finalmente el tercer ascendido, derrotó precisamente al otro conjunto mariñano de la categoría, el Carferlo Viveiro (73-57), con el que el próximo curso compartirá lugar en Primera. Los de Armando Otero no pudieron echar un cable a sus vecinos. «Se notó en exceso que había un equipo jugándose algo y otro no», admitió el preparador.