Viveiro cree que los contenedores donde cayó una mujer son seguros

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

La alcaldesa considera que fue un hecho puntual, aunque estudiarán lo ocurrido

20 sep 2016 . Actualizado a las 09:57 h.

El Concello de Viveiro valorará las circunstancias del accidente ocurrido el sábado, cuando una mujer cayó dentro de uno de los contenedores subterráneos de la basura situados en la Travesía da Mariña (frente al conservatorio de música), permaneciendo en el interior unas dos horas, desde las dos hasta las cuatro de la tarde. Un joven que se acercó al lugar oyó los quejidos y dio la voz de alerta.

La alcaldesa viveirense, María Loureiro, explicaba ayer que nunca han tenido un accidente de este tipo; se trata de un hecho puntual y aislado, señalaba. Refiriéndose a los contenedores en cuestión, señala que «aparentemente están en perfecto estado y cumplen la normativa». Señala que son nuevos, los colocaron hace un año o dos, son más seguros, ecológicos y dan una imagen de Viveiro distinta, más idónea y acorde con la localidad. Todo apunta a que el receptáculo en cuestión esta en perfecto estado y no tienen previsto cambiarlos. Todo ello, a expensas de las valoraciones pedientes.

En algunas localidades han colocado un sistema de contenedores subterráneos que llevan un dispositivo en la tapa que impide que nadie pueda colarse al interior, ya que cuando se abre la tapa, el hueco de entrada queda cerrado con la propia tapa. Otros modelos cuentan con otros sistemas de cierre que obstaculizan el paso al interior. Con cualquiera de ellos, aparte de evitar accidentes con personas mayores, como el caso de esta mujer, se previenen problemas con niños que puedan abrir las tapas y colgarse y caerse dentro.

Expectación general

En cualquier caso, lo ocurrido el sábado es tema de conversación en la calle. Lo ocurrido causó sorpresa y fueron muchos los vecinos que se acercaron estod días hasta el lugar, abriendo incluso la tapa del contenedor, mirando dentro la profundidad y características, para intentar comprender cómo pudo ir a parar dentro del receptáculo una persona adulta. La altura de la parte que sobresale sobre la acera dificultar que nadie se cuele dentro, excepto que haga esfuerzos para colgarse hacia dentro.