La voz que conquistó a Alejandro Sanz, Melendi, Manuel Carrasco y Malú

Iván Díaz Rolle
IVÁN D. ROLLE VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

La viveirense Lauriska empezó con fuerza su experiencia en «La Voz», de Telecinco

14 oct 2016 . Actualizado a las 13:34 h.

Ni la propia Laura García Martínez, Lauriska, imaginaba el revuelo que se iba a montar tras su participación en las audiciones a ciegas del programa televisivo de búsqueda de talentos musicales «La Voz». La viveirense consiguió el aplauso unánime del jurado, compuesto por Melendi, Alejandro Sanz, Manuel Carrasco y Malú. Solo seis segundos pasaron desde su salida al escenario hasta que la cantante madrileña decidió apostar por su talento. Y apenas habían pasado 10 cuando el resto de artistas manifestaron que también querían tutelar el progreso de Lauriska en el concurso. Según distintas fuentes, nunca los cuatro coaches habían sido convencidos tan rápido por una concursante en las cuatro temporadas que cumple el certamen. «Una verdadera sorpresa» para la mariñana, que decidió presentarse tras pensárselo mucho, animada por sus amigos y para ver qué pasaba: «Dudaba mucho que se girase uno de los coaches... Y se giraron los cuatro».

Ante esto, la cantante viveirense tuvo que elegir si formaba parte del equipo de Malú, de Melendi, de Manuel Carrasco o Alejandro Sanz. Y se quedó con la primera porque le tocó «la patatilla» al ser la primera en girarse. La artista madrileña no dudo en prometer a Lauriska que, con su ayuda, saldrá del programa dedicándose a la música.

La actuación de la viveirense también gustó a los más de tres millones de espectadores que cada miércoles disfrutan del programa en Telecinco. Fueron muchos los que aplaudían «su voz y su personalidad» a través de las redes sociales. Y hasta algunos afirmaban en referencia a la joven viveirense, de 25 años, que ya tienen favorita para el concurso.

«Canto porque disfruto»

Pese a entrar de una forma inmejorable en el concurso, Lauriska prefiere no hablar de sus metas. «Canto porque disfruto con ello. En las audiciones a ciegas disfruté y eso quiero hacer durante el concurso: pasármelo bien y aprender. Lo que quedarán serán las experiencias y las personas que aquí conozca», dice.

La técnica musical de la viveirense se forjó en el Conservatorio Profesional de Música de la localidad y llegó a participar en el Festival del Landro. Sin embargo, donde más cómoda se siente para exprimir su arte es en la calle: «Lo hago muy a menudo, cojo el ukelele, por ejemplo, y me voy por ahí a tocarlo. Recuerdo una vez, en el arco de la catedral de Santiago, que se comenzaron a parar peregrinos y acabé dando una especia de concierto. Al final eso es lo bonito de la calle, que te da la posibilidad de interactuar y te das a conocer. Además es una forma de perder la vergüenza a actuar en público».

Lauriska es actualmente encargada del departamento de calidad, medio ambiente y seguridad en el trabajo en una empresa de plataformas elevadoras, en A Coruña, pero no renuncia a hacer realidad unos sueños musicales que le vienen de familia. «Con cinco o seis años mi familia se dio cuenta de que la música era lo que me llenaba. Estábamos en una comunión y no me dejaban pillar una guitarra española por miedo a que la rompiese. Entonces cogí la funda y me puse a tocar la percusión en ella», recuerda entre risas.