La chimenea, posible origen del fuego que quemó una casa en Foz

La Voz FOZ / LA VOZ

A MARIÑA

pepa losada

Uno de los tres ocupantes del inmueble, una mujer, sufrió una crisis de ansiedad

25 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacia la medianoche del jueves se declaró un incendio en una vivienda unifamiliar situada en el Nº 34 de la carretera que cruza por el centro de la parroquia de Vilaronte (Foz, a pocos metros de la iglesia, que destruyó completamente la parte del desván, causando también daños importantes en la primera planta y, a consecuencia del humo y el agua que se filtró al intentar sofocar las llamas, en la planta baja.

Todo apunta a que el fuego se originó en el tramo de la chimenea situado a la altura del desván. El hollín debió de prender fuego y este pasó a la estancia, donde guardaban cantidad de enseres (libros, ropas, muebles), que ayudaron a alimentar el fuego. El hecho de que en el inmueble fuesen de madera las placas también ayudó a avivar las llamas.

En la casa vivían tres personas, un matrimonio y la madre de uno de los cónyuges. Todos ellos salvaron la vida, aunque a la mujer más joven hubo que avacuarla para recibir atención médica debido a una crisis de ansiedad. Dentro de la desgracia, vecinos y conocidos destacaban la suerte que hubo de que el incendio no los hubiera pillado dormidos a todos. Dos de ellos, según varias fuentes, se disponían a subir a acostarse cuando se percataron de lo que ocurría y pudieron ponerse todos a salvo.

Pese al despliegue de medios y el trabajo realizado por los efectivos que se trasladaron al lugar (bomberos de Barreiros, apoyados por el GES de Cervo, Protección Civil de Foz) fue imposible evitar que el fuego calcinara todo el desván, que colapsó sobre la primera planta.

Ayer fue imposible contactar con la familia, pese a los reiterados intentos realizados. Distintas personas señalaron que prácticamente no les dio tiempo a salvar casi nada. El alcalde de Foz, Javier Jorge Castiñeira, señalaba que se puso en contacto con Roberto, el dueño de la casa, para ofrecerles la ayuda del Concello, tanto para retirar los escombros como para ver cómo se puede afrontar la situación. «Están moi disgustados, e de momento desorientados, por así decir, porque quedarte de un día para outro sin a casa...». La familia era bien conocida en Vilaronte, En el caso de Roberto, aún más, por su profesión de fontanero; era un gran aficionado a la caza.