Diez años de gestiones para lograr que se desmantele la lechería de Reme

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

JOSE ALONSO

ILAS comunicó ayer al Concello que ha encargado el proyecto y la demolición de la vieja fábrica

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Diez años. Es lo que ha tardado el gobierno municipal de Ribadeo en conseguir que el actual propietario de la antigua lechería de Reme, la que explotase la multinacional Kraft General Foods hace décadas, hasta su cierre en 1981 cuando trabajaban en ella 49 personas, aceptase desmantelar las instalaciones, ubicadas al pie del río Grande. Industrias Lácteas Asturianas (ILAS), titular de la vieja fábrica de leche ribadense, presentó ayer en el Concello un escrito comunicado que ha subcontratado la ejecución del proyecto y la posterior demolición.

Aunque la fábrica llevaba muchos años sin actividad, no fue hasta el año 2007 cuando el alcalde, Fernando Suárez, dio el primer paso para tratar de que fuese demolida. A finales de ese año remitió un escrito al director de Industrias Lácteas Asturianas, indicándole que por aquel entonces la fábrica ya llevaba al menos 15 años cerrada. Suárez ponía el acento en su mal estado e imagen que daba, encontrándose en las inmediaciones de la ría y en un entorno de gran valor paisajístico. «El normal deterioro que el tiempo produce en las instalaciones desocupadas se ve incrementado por la humedad y salinidad existente en el ambiente, que contribuye tanto al aspecto de abandono y degradación como a una eventual producción de riesgos que este Ayuntamiento debe prevenir», señalaba.

Por aquel entonces, Fernando Suárez se dirigió a la Consellería de Medio Ambiente para que efectuase una valoración del estado y riesgo de las instalaciones. Nada dio resultado, hasta que hace un par de años el alcalde decidió cambiar de estrategia.

De las buenas palabras pasó a los actos decididos, conforme a su política de obligar a los propietarios de edificios en ruina a restaurarlos o demolerlos, bajo la amenaza de multas o de que lo hará el Concello pasándoles después la correspondiente factura. Suárez opina que esta política, con las ayudas del ARI, ha sido decisiva para mejorar la imagen del casco viejo y que de otra forma no se entenderían actuaciones como la mejora de la Aduana vieja, el cuartel viejo y otros simbólicos edificios de Ribadeo. Precisamente hace unos días el Concello dio también licencia para reparar el antiguo Hotel Ferrocarrilana, objeto de otro expediente del Concello.

En el caso de la vieja lechería, Fernando Suárez dictó a finales de 2015 una resolución iniciando un expediente para declarar la caducidad de la licencia de actividad, lo que ocurrió en febrero de 2016. Además, en octubre de 2016 el alcalde inició otro expediente para obligar a ILAS a limpiar la finca, trabajos que se inició días después.

Y finalmente se incoó de oficio el expediente de ruina. ILAS presentó alegaciones, que fueron desestimadas, y el pasado día 21 de marzo se declaró la ruina de los bloques que constituyen la vieja lechería, dando a ILAS un plazo de un mes para que presentase el proyecto de demolición. Finalmente, la firma con sede en Anleo (Navia) lo hizo ayer. Así pues, la antigua lechería de Ove tiene los días contados.

Kraft cerró la fábrica en 1981, cuando trabajaban 49 personas

en la planta