Piden que los padres decidan si los colegios separan o no a hermanos

Iván Díaz Rolle
IVÁN DÍAZ VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

La madre de dos gemelas viveirenses inició una recogida de firmas

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un mes después de que los viveirenses Lidia Feal y Juan Mendoza presentaran una alegación para evitar que sus dos hijas gemelas, que el próximo curso comenzarán Primaria, sean separadas en el colegio, Inspección sigue sin darles una respuesta. Por eso, la madre ha comenzado a explorar otras vías para conseguir que sus hijas compartan aula el próximo año.

No hay una legislación al respecto y una normativa interna del CEIP Lois Tobío, en el que las niñas de Lidia Feal van a comenzar sus estudios, impide la escolarización de hermanos en la misma clase. Una orden que se repite en otros muchos centros de Galicia y que cuenta con la oposición de otras muchas familias. Por eso, la viveirense, apoyada por otras familias de Culleredo en la misma situación, inició ayer una recogida de firmas a favor de su causa en la plataforma change.org.

La petición, dirigida a la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia, acumulaba pocas horas después de su creación, en la mañana de este lunes, casi 200 firmas favorables a que se escuche el criterio de los padres a la hora de escolarizar juntos o separados a los hijos múltiples.

Informe favorable

Uno de los argumentos que Lidia Feal esgrime a la hora de defender que sus gemelas compartan aula es que no hay «evidencias científicas que demuestren que la separación es positiva». «Al no estar legislado debería valorarse cada caso de forma individual», opina.

Y un informe técnico emitido por el Colexio de Educadoras e Educadores de Galicia (Ceesg) le da la razón. «Os centros educativos deben atender á particularidade de cada caso, procurando o consenso coa familia e escoitando aos propios nenos cando teñan idade suficiente», valoran. Según el Ceesg, el compartir aula no evitará que los hermanos desarrollen una personalidad propia y, a la hora de escolarizarlos, debe atenderse a valorar cada caso en particular, respetar la decisión de las familias y observar la evolución de los niños para valorar si la situación supone un beneficio o un prejuicio.