Los precios complican los acuerdos de Ence y las asociaciones de productores

Los precios de la madera de eucalipto complican las negociaciones de Ence, principal comprador, y las asociaciones de productores, cuando ya han vencido o están a punto de hacerlo buena parte de los contratos. La subida de un euro por tonelada, en vigor desde el pasado 1 de abril, tras aplicar la prima contemplada en los contratos -indexados al PIX, el índice internacional de los precios de la pasta de papel, que se han incrementado más de 94 dólares por tonelada desde comienzos de año- no contenta a casi nadie. «Co que leva subido a pasta no mercado mundial e os produtores non estamos vendo o reflexo no prezo da madeira, nin por parte de Ence nin doutras empresas», critica Julio Aneiros. El presidente del colectivo cedeirés (Promace), con 500 socios, compara «o ben que lle vai a Ence na bolsa, con ganancias dun 23 ou 24 %», con la situación de los propietarios forestales, «sumidos na miseria».

Las negociaciones entre Promace y el primer productor de celulosa de eucalipto de Europa se han roto «porque ningunha das dúas partes se atopa a gusto coa relación comercial», resume Aneiros. Hasta el momento, Ence ha renovado cuatro contratos, con los colectivos Terra Rendible (Narón) y Fomento Forestal (con sede en Monfero, aunque agrupa a propietarios de varias comarcas, hasta Viveiro), la Asociación de Silvicultores Costa Norte (para la venta de madera procedente de Ortigueira, Mañón y O Vicedo) y PromaMañón. «Para nós, unha asociación pequena con fincas de escasa superficie, hai pouco alternativa. Renovamos a acordo marco, un pouco á alza, aínda que a subida non é real, senón que vén pola paridade do euro e o dólar. Quen non o necesita vai aguantando sen vender», comenta Soledad Fernández, presidenta de Promamañón.

Precio base de 28,25 euros

El precio base se sitúa en 28,25 euros por tonelada y alcanza los 31 euros al incluir el IVA y la prima por la doble certificación (PEFC y FSC). «Imos perdendo forza porque Ence sempre acaba gañando, pon o prezo que quere», lamenta Ramón Reimunde. Para el presidente de Promagal, la federación que agrupa a 25 colectivos de productores del norte de A Coruña y A Mariña lucense, la explicación radica en la imposibilidad de otras compañías de competir en los costes de transporte, dada la proximidad de la fábrica de Navia, lo que restringe las opciones de exportar y abrir nuevos mercados. La atomización del sector, con miles de pequeños productores, que operan al margen de las asociaciones, constituye otra baza para Ence, en opinión de Óscar Piñón, presidente de Promaorti y secretario de Promagal.

La papelera disparó sus beneficios en el primer trimestre, hasta 13,7 millones

Con las negociaciones para la adquisición de madera en un momento de cierta complejidad y con las asociaciones de productores reprochando a Ence el bajo precio que ofrece, la compañía hizo público ayer los resultados del primer trimestre del año, que arrojan un beneficios neto de 13,7 millones, lo que supone un incremento del 72,9% respecto al mismo período de 2016.

«La cifra de negocios del grupo ascendió a 174,2 millones de euros entre los meses de enero y marzo, un 16% más que en el primer trimestre de 2016. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) creció un 22,3%, hasta los 40,8 millones de euros, con un buen comportamiento tanto del negocio de celulosa, que mejoró su resultado un 17,4%, como del negocio de energía, que subió un 38,6%. El coste de producción del grupo se situó en 343 euros por tonelada, un 8,5% menos que en el primer trimestre del año pasado, y cerca del objetivo de 339 euros por tonelada fijado para 2017. Por su parte, el negocio de energía del grupo se vio impulsado por el aumento de los precios y por el incremento de la capacidad instalada tras la adquisición de dos nuevas plantas a finales del pasado año», informó la compañía.

El consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, destacó que «la importante mejora» de los resultados es una «muestra clara» de la solidez del negocio.

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