«Faremos todo o posible para volver canto antes», promete el presidente

I. MEITÍN / I. DÍAZ BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

Tomás de Dios asumió un «fracaso» del que se considera «máximo responsable»

29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hoxe é un día triste para A Mariña. O ano que vén non pasarán polo Vista Alegre os mellores do mundo». Así se lamentaba el presidente, Manuel Blanco, pocos minutos después de que se produjese el descenso del Pescados Rubén-Burela. El máximo representante de la directiva naranja no quiso poner ningún tipo de excusa: «A liga é moi longa e situounos onde nos merecíamos».

Blanco, con todo, prometió a una afición de la que aguarda siga con el equipo que los dirigentes naranjas trabajarán para devolver al conjunto burelense «canto antes» a Primera. Si bien, nadie confirmó si será con Tomás de Dios en el banquillo. En la rueda de prensa posterior al encuentro, el entrenador dejó su futuro en el aire: «Es la directiva quién debe tomar esa decisión. Yo, hasta ahora, solo he pensado en este partido. Ya veremos qué pasa, pero me siento leal a la afición y a la gente que dirige este club».

De Dios tampoco quiso poner excusas, y no dudo en calificar el descenso como un fracaso: «Es el día más triste de toda mi carrera; he llegado el último pero me siento el máximo responsable». «Es un fracaso profesional, pero me duele más en la situación en la que se queda el club», matizó.

El estratega no quiso pensar en los puntos que el Burela se fue dejó antes y se limitó a analizar el partido. «Lo pasado, pasado está, y de haber ganado hoy nos habríamos salvado, pero no lo hemos conseguido», dijo. Para Tomás de Dios, la clave en el empate ante el Levante estuvo en no aprovechar el cuatro para tres tras la expulsión de Lucho.

El entrenador explicó que desde hoy pensarán ya en la final de Copa Xunta del lunes, aunque les costará porque los jugadores están «muy tocados».