Una culebra inofensiva en una fuente de Viveiro

Inmaculada Eiroá González
inma eiroá VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Clausuran el surtidor hasta que inspeccionen el lugar y se sepa la analítica del agua

29 may 2017 . Actualizado a las 21:48 h.

El hallazgo de una culebra en uno de los caños de la fuente de Cadafalso, situada en el casco de Viveiro, en el Camino Real de Magazos, se ha quedado más que nada en un buen susto. El reptil fue capturado y retirado el jueves por la tarde por el jefe de Protección Civil de Viveiro y la Policía Local, por su parte, clausuraba la fuente.

La alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, explicó ayer que, aunque la presencia del reptil no debiera influir en la salubridad del agua, se adoptó la medida de clausurar para dar tiempo a verificar si las analíticas del agua, de la cual tomaron ayer muestras, dan bien y, sobre todo, para que los fontaneros revisen este lunes la fuente. Algunos vecinos apuntaron que detrás podría haber una arqueta (una especie de depósito de decantación) que está rota y por ahí podrían colarse bichos.

Además, el Concello se puso en contacto con los vecinos para que limpien la finca colindante.

Loureiro explicó que el agua, según las analíticas realizadas hace dos meses, era potable.

El biólogo Luis Saavedra del Río, miembro del Colegio Oficial de Biólogos de varias comunidades confirmaba ayer que la culebra retirada de la fuente viveirense es una Natrix natrix. Conocida también como culebra de collar o culebra de agua, es, dijo, totalmente inofensiva. Se alimenta de sapos, ranas, renacuajos y anfibios en general y jamás ataca ni muerde ni es venenosa.

Cuando son jóvenes, explicó, suelen habitar en lugares cercanos al agua, de ahí que no le sorprendiera que la hubieran encontrado en la fuente. En esos lugares húmedos buscan alimento. La de Viveiro no llegaba al medio metro, pero de adultas pueden alcanzar una longitud de dos metros y ya se pueden localizar en zonas alejadas del agua. Presentan colores diversos, desde el rosáceo del ejemplar hallado en la fuente, hasta el pardo-azulado, verde o incluso negro. Cuando las hostigan, señala, suelen defenderse haciéndose las muertas. Una táctica conocida como tanatosis. En cualquier caso, la aparición de la culebra en una fuente a la que acuden algunos vecinos a coger agua, ha desatado múltiples comentarios en Viveiro.

Luis Saavedra, biólogo: «Es una culebra de agua, se alimenta de ranas y sapos y anfibios, y ni ataca ni es venenosa; llegan a medir 2 metros»

María Loureiro: «Esperamos tener el lunes ya los resultados de la analítica del agua de la fuente»