La Diócesis quiere acoger «mejor» a los peregrinos en el Camino Norte

El obispo de Mondoñedo-Ferrol, Luis Ángel de las Heras, asumió ayer, en nombre de la Diócesis, la necesidad de dar una «mejor acogida» a los peregrinos que se dirigen a Santiago. Y anunció que la Iglesia está buscando fórmulas para prestarles cuanto apoyo esté en su mano. En el transcurso de un encuentro con periodistas celebrado en la Domus (en la sede ferrolana del Obispado), De las Heras subrayó que tanto el Camino Norte -el que atraviesa la diócesis pasando por enclaves como Vilanova de Lourenzá, Mondoñedo y Vilalba- como el Camino Inglés -el que comienza en Ferrol- están cobrando un protagonismo cada vez mayor en el marco del fenómeno de la peregrinación a Compostela. Y reiteró el compromiso de que la Iglesia diocesana tenga un papel cada día más activo a la hora de proteger e impulsar las rutas jacobeas.

En ese sentido, y aun a la espera de concretar las medidas que se adopten (unas medidas en las que tendrán un especial protagonismo las parroquias), ayer ya adelantó que hay dos cosas que al Obispado le importan especialmente: que los peregrinos encuentren, en la medida de lo posible, las iglesias «abiertas», y que además tengan siempre un «lugar donde quedarse». Con este nuevo esfuerzo -que, aunque la fórmula está todavía sin definir, podría implicar un sustancial incremento de los recursos que los peregrinos encuentran a su paso por las diferentes parroquias, en especial en lo que atañe al alojamiento-, el Obispado de Mondoñedo-Ferrol viene a seguir los pasos de la mayor parte de las diócesis por las que discurren los viejos caminos de peregrinación a Compostela: el Camino Primitivo y el Camino Francés. Unas diócesis en las que el nuevo auge adquirido por el fenómeno de la peregrinación ha llevado a los obispados a tomar conciencia de que quien camina hacia el Sepulcro del Apóstol debe sentir, en todo momento, que la Iglesia lo acompaña, con independencia que su viaje tenga una raíz espiritual... o no.

«Comunicar esperanza»

El encuentro celebrado en la Domus tuvo como marco la Jornada Mundial de la Comunicación Social, que la Iglesia celebra desde el año 1967 y que surgió a su vez del Concilio Vaticano II. Una jornada en la que, este año, los obispos del mundo llaman a los profesionales del periodismo, en nombre del Papa Francisco, a «comunicar esperanza y confianza en los nuevos tiempos».

La intervención de ayer de Luis Ángel de las Heras vino a incidir especialmente, de hecho, en ese aspecto. Acompañado por su vicario general, Antonio Rodríguez Basanta, el prelado dio gracias repetidamente por el trabajo que llevan a cabo, en estos tiempos de grandes dificultades, cuantos integran la diócesis, tanto sacerdotes y religiosos de vida consagrada como laicos. E hizo un llamamiento a todos los cristianos para «no ser indiferentes» ante el dolor. «Un cristiano no puede ser indiferente nunca», dijo el obispo, que se mostró especialmente preocupado por quienes «pasan necesidades» y a menudo no tienen ni para comer.

Audioguías como las de la catedral de Mondoñedo en la basílica de San Martiño y el monasterio de Lourenzá

Luis Ángel de las Heras y Antonio Rodríguez Basanta también confirmaron ayer que la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol está buscando nuevas fórmulas para «dar a conocer el patrimonio cultural». Un patrimonio, señalaron, que a veces «está tan cerca» que «resulta difícil verlo». En este sentido, explicaron que los pasos que se han dado ya con la catedral de Mondoñedo, que incluyen desde visitas guiadas hasta poner audioguías al servicio de los visitantes, podrían tener continuidad en el monasterio de Vilanova de Lourenzá y en la basílica de San Martiño, en de Foz.

---

---

---