El lugar sigue precintado, a la espera de que lleguen los análisis del agua
30 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ni el hallazgo, la semana pasada, de una culebra en el caño, ni la cinta con que la Policía Local ha precintado la fuente del Cadafalso, ni el letrero avisando de su clausura temporal han impedido que algunos vecinos sigan utilizando todavía el agua de esa vieja fuente urbana de Viveiro. Una mujer lo confirmaba ayer por la tarde, señalando que en su caso sorteaba el precinto y se suministraba de esa agua con total tranquilidad. Tranquilidad en los que respecta a la salubridad, porque lo de toparse con otra culebra no le hace ninguna gracia, asegura.
Eso sí, corrobora que la aparición del reptil ha disuadido a muchos de acudir y que desde entonces va menos gente a coger agua allí. A veces, señala, venían incluso en coche y se paraban un momento a llenar las garrafas, pero ahora son pocos los que se atreven a utilizar ese surtidor.
Ayer por la mañana acudieron al lugar obreros municipales a inspeccionar la fuente. Según ha trascendido, en una especie de pozo o depósito que existe detrás, a donde llega el agua del manantial , repartiéndose luego desde allí a los tres caños que tiene la fuente, todo estaba en orden.
Desde el Concello la alcaldesa manifestaba que pese a las previsiones iniciales, ayer, lunes, no le habían llegado aún los resultados de la analítica encargada a un laboratorio para verificar si el agua es potable. Supone que seguirá manteniendo las condiciones de salubridad que esa fuente tenía hace un par de meses, tal como habían confirmado en los análisis realizados entonces, pero quieren asegurarse antes de retirar el precinto. En principio, la presencia del animal no tendría que influir negativamente en la calidad del agua.
El biólogo Luis Saavedra del Río confirmó que el especimen localizado en la fuente, que se encargó de retirar el responsable de Protección Civil de Viveiro, trasladándolo a una zona deshabitada, es una Natrix natrix, también llamada culebra de collar o de agua. Son inofensivas para el hombre. No son venenosas ni atacan; en caso de que se las moleste se defienden haciéndose las muertas.
En la etapa primera de su vida suelen buscar zonas situadas cerca del agua o húmedas, ya que se alimentan de renacuajos, ranas, tritones y otros anfibios. Cuando son adultas pueden a llegar a alcanzar la longitud de unos dos metros y ya viven alejadas del agua. Presentan diversos colores, desde el rosáceo de la encontrada en la fuente de Viveiro, a pardo-azulado, verde o negro.
No son los únicos animales que han mostrado afición por el agua de la fuente. Una vecina señalaba que en edificios cercanos han sido localizados nidos de avispa asiática en años anteriores y habían observado que las abejas acudían a beber a la fuente del Cadafalso.
El lugar sigue precintado, a la espera de las analíticas de agua encargadas
Los obreros inspeccionaron ayer el depósito trasero y no han visto nada anormal