El millonario anónimo de la bonoloto de Ribadeo ya cobró los 1,8 millones

José Francisco Alonso Quelle
JOSÉ ALONSO RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

JOSÉ ALONSO

Los últimos rumores sobre su identidad apuntaron a un empresario de Riotorto

08 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«No se sabe aún quien es, pero sí que ha cobrado el dinero, por lo que supongo que ya lo estará disfrutando». La frase es de Leticia Fernández Quelle, titular de la administración de lotería número 1 de Ribadeo, que vendió el único cupón de la bonoloto que obtuvo el primer premio de primera categoría (seis aciertos) en el sorteo del pasado día 17, con la combinación formada por los números 3, 4, 10, 11, 42 y 46. Desde entonces los rumores sobre la identidad del nuevo millonario están desatados, pero de momento nada se ha confirmado. Al contrario, todo son especulaciones y dudas, como la que se comentaba por Ribadeo de que el premio aún no había sido cobrado. Ayer Leticia Fernández aclaró la incógnita, tras llamar a la central de loterías en Lugo, donde le confirmaron que el premio, en efecto, ya ha sido cobrado.

Entre los rumores que han circulado con intensidad en los últimos días por Ribadeo estuvo el que el agraciado era un conocido empresario de Riotorto. Tras contactar con él, negó a La Voz que él fuese el premiado, si bien reconoció que estaba al tanto de los rumores y de que se había comentado mucho por Riotorto.

Otro de los que estuvo en las quinielas fue el propietario de un hotel en la calle San Francisco. Desde un primer momento negó que él fuese el agraciado, explicando que el rumor surgió por una confusión: «Fun devolver lotería e cando viñeron gravar os da galega estaba alí. Supoño que por iso din de min... Oxalá, pero non é así. Nin sei quen pode ser o millonario». Ello no impidió que recibiese llamadas de varias entidades bancarias, interesándose por el asunto.

Leticia Fernández dice que pese al tiempo transcurrido, a diario los clientes que acuden a la administración de loterías siguen preguntando por la identidad del millonario.

Se apunta que, conforme pasen los días, al elevar previsiblemente su nivel de vida con el dinero cobrado, se descuidará y se descubrirá. Pero el hecho es que el premio ya ha sido cobrado y de momento nada se sabe. Quizás, ya especulan algunos, nunca se sepa.