Así eran los baños en un thalasso de hace cien años en el Norte gallego

y. garcia RIBADEO \ LA VOZ

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Ribadeo divulga la historia de las «canouras» y los 9 baños de septiembre en SetembroXNatural y la actividad «Baños de mar» este fin de semana

21 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Se conoce como talasoterapia al «tratamiento o curación a través de sustancias marinas» y la raíz de dicha palabra griega (thalasso) significa mar. El Cantábrico despertó una costumbre arraigada en el tiempo, los baños de septiembre, que tuvo fama y aún tiene eco en A Mariña, recordando el nombre que recibían las mujeres que antaño los realizaban: «carolas» en Foz o Barreiros o «canouras» en Ribadeo. De estas últimas hablará Noemi Díaz Orol en «Baños de mar» del ciclo SetembroXNatural del Concello ribadense este fin de semana. Como guia de la visita pero también como «neta de Josefa Fernández Santos, canoura». Explica que llegaban a Ribadeo a «da-los 9 baños de setembro unha vez rematados os traballos da malla e recolección das colleitas», en grupos familiares o vecinales y alojándose en casas locales. Procedían principalmente de Ribeira de Piquín, Pol o Meira, desplazándose en rutas especiales de autobús de la Empresa Ribadeo, o las de Riotorto y A Pontenova en el tren de Vilaodriz.

Recomendados por médicos o divulgados socialmente, estos nueve baños eran un período de relax tras la dura labor del campo y para mejorar la salud al «reforzar o sistema inmune de cara ó inverno, evitar enfermidades coma o bocio grazas ás algas ou á inxesta de peixe ou favorecer o apetito e o crecemento e desenrolo dos nenos», señala. Más beneficios, en caso de problemas de piel o articulatorios, incluso en depresiones, agrega la guia.

Considera Noemi Díaz que fueron las primeras turistas: «Elas non só pagaban a estancia, senón que incluso ás veces deixaban parte dos produtos que traían do rural nas casas onde se aloxaban». A la vuelta, algunas «voltaban á súa terra coas alforxas das súas burras cheas de sal, produto difícil de conseguir en zonas alonxadas da costa e esencial para a conservación dos produtos da matanza», añade, indicando que el término de «canoura» tenía en aquella época cierto significado despectivo, llegando a ser objeto de bromas por parte de chavales del lugar. Noemi Díaz señala, además, que «non había, normalmente, realción entre as canouras e os ribadenses». Excepto con sus caseras, que estaban sobre todo en las zonas más próximas a las playas donde se daban los baños: Cabanela, San Miguel y O Cargadeiro. Los baños tenían su propia normativa, «conservándose incluso unha ordenanza do ano 1861» en Ribadeo, agrega.

«Só as mulleres procedentes das familias máis acomodadas dos pobos do interior se podían permitir o luxo _señala la guia_ de ir da-los chorros na casa de baños, lugar que nun principio estaba destinado só a mulleres e que era frecuentado maioritariamente polas matriarcas das familias máis pudientes de Ribadeo».

La caseta de baños

La caseta de baños de San Miguel, La Cantábrica, tenía dos escaleras para bajar a la playa y dos habitaciones de hidroterapia (baños calientes, duchas y baños de asiento). Se construyó en la primera década del siglo XX, bajo solicitud de 1891 del médico Federico Martínez Montenegro, demandando al presentar el proyecto «una casita en donde las damas [más adelante se permitió el acceso masculino, dividiendo las instalaciones por sexo] puedan por lo menos estar a gusto» y atendiendo a la «necesidade de preparar un lugar salubre para os baños, así como dotar ó peirao de Ribadeo dunha instalación destinada ó coidado corporal», explica la guia.

Díaz Orol indica que las «canouras» se identificaban por su vestimenta : «Unha enagua branca de tea de saba que se inflaba ca brisa marina e se levantaba ó flotar segundo as mulleres se ían introducindo na auga. As bañistas ribadenses distinguíanse xa en determinada época das anteirores polo uso do bañador».

Mientras queda aún mucho por indagar sobre el tema, un grupo de una decena de personas realiza esta semana los nueve baños, que finalizarán el 24. «É unha experiencia que tamén nos está aportando a nivel emocional».