El entrenador del Obradoiro otorga gran importancia al control del rebote, de las pérdidas de balón y de los estados de ánimo durante el partido
22 mar 2024 . Actualizado a las 13:19 h.Moncho Fernández pasó revista al derbi, a 36 horas vista de que empiece a botar el balón en el Multiusos de Sar. Es una contienda más entre las 34 de la Liga Endesa, pero rodeada de emociones y connotaciones que no se le escapan ni a los protagonistas ni a los aficionados. «Es el partido que cualquiera quiere jugar si se dedica al deporte», resumió.
No hace falta trabajar en el área de la motivación: «Todos, del primero al último, lo viven de una manera especial». Y, al igual que había apuntado Mrsic un día antes, al referirse a que esperaba que su equipo controle mejor los nervios que en el duelo de la primera vuelta, apeló al buen manejo de los estados de ánimo: «Estar sobreexcitado es tan negativo como estar apalancado. Lógicamente, la experiencia, la tranquilidad, el saber que el partido dura lo que dura, que no se va a acabar en el primer cuarto, estar tranquilo, centrarte en el trabajo que está en tus manos, en la siguiente acción... Esa es una buena receta para ganar».
En la misma línea, el Alquimista de Pontepedriña hizo hincapié en saber dónde fijar la atención. Porque no deja de ser «un partido de baloncesto». Y ahí siempre cobran especial relieve los denominados básicos: «Al final vamos a tener que saltar bloqueos, vamos a tener que ir al rebote, vamos a tener que atacar la zona, vamos a tener que atacar la defensa de pick and roll, vamos a tener que defender las salidas bloqueadas, etcétera. Hay que poner el foco en la tarea y lo que nos vamos a encontrar».
Y lo que se va a encontrar el Obradoiro es un Breogán que viene de ganar en Barcelona. Ahí vio Moncho Fernández a un equipo que «anotó muchísimo, sobre todo en los finales de posesión» y que tuvo «más sangre fría» que su rival en el tramo final, en el que apareció «McLemore, que tiene muchísima calidad y anotó una canasta increíble». En cualquier caso, reseñó que el equipo lucense había rayado a un alto nivel tanto en ataque como en defensa. Y eso es lo que espera recibir en Sar, un adversario con las ideas claras en los dos lados de la pista.
Se van a enfrentar dos equipos que están teniendo muchos problemas con el lanzamiento de larga distancia, si bien el Breogán en Barcelona firmó un gran expediente en ese apartado. El técnico santiagués sabe que esa va a ser una de las batallas con peso en el choque, pero no la única ni la más determinante: «Creo que las más importantes van a estar en el rebote, en el balance, en el uno contra uno, porque al final ahí es donde se juegan los partidos. Va a estar en no perder balones, fundamentalmente. Creo que estos aspectos, el rebote y el control de pérdidas, tendrán un mayor peso que el lanzamiento de tres. Lógicamente, si te encuentras con un equipo que se cierra más dentro y te deja tirar, si no estás acertado lo pasas mal. Pero creo que son más importantes los otros aspectos».
Moncho Fernández no quiso anticipar cómo va a resolver el sudoku de los bases, tras la incorporación de Devon Dotson, La encuadró como «una decisión de club. El club entendió que era importante incorporar a un jugador para reforzar el equipo, y así fue». Repitió la línea argumental que había empleado el presidente, Raúl López, en la presentación del base.
Lo ve como un jugador «con un físico esplendoroso, muy rápido, con pies rápidos, muy fuerte», también un gran pasador. Destacó el esfuerzo que está haciendo para adaptarse al grupo. Y será uno más para entrar una convocatoria que, como es norma, decidirá al límite del tiempo.