El 27-M también la política antiterrorista y los estatutos estarán en las papeletas, augura El portavoz popular acusa al Gobierno de manipular tribunales y dar chivatazos a ETA
12 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.?edia hora le bastó ayer a Eduardo Zaplana para visitar la plaza de Vilagarcía, poner en liza todas y cada una de las amenazas que el PP vislumbra en el horizonte de España por obra del Gobierno ZP, pedir el voto para su candidato en la capital arousana, Tomás Fole, y hacer honor a la contundente reputación que le precedía y a la que no defraudó. El portavoz popular en el Congreso no se anduvo por las ramas. Recién desembarcado en la ciudad, se mostró «encantado» de acompañar «a un excelente candidato, joven, con ganas y solvencia». Echando mano de su propia experiencia en la política estatal, Zaplana dio por sentado que «todos los principios son difíciles» pero defendió como nota diferencial del PP «conseguir que cuando se ganan las primeras elecciones, el apoyo después sea masivo». El ex ministro inició las cargas de profundidad acusando al Ejecutivo socialista, y en concreto a su vicepresidenta, de incumplir «por desinterés, por desapego y por olvido absoluto» sus compromisos con los afectados por las inundaciones. «Tuvimos que pelear por las ayudas», explicó para anunciar que el PP exigirá una partida específica para los danminifcados en los Presupuestos Generales del Estado. Lo más duro de su acometida, con todo, estaba por llegar. Retomando el discurso esgrimido el día anterior por su jefe de filas, Mariano Rajoy, Zaplana acusó directamente al Gobierno de «manipular a los tribunales», en referencia a la sentencia del Constitucional sobre la ilegalización parcial de las candidaturas de ANV. A partir de entonces su ametralladora dialéctica ya no calló. «Chivatazos a los terroristas desde la propia sede de la policía», ruptura de «los grandes consensos bajo Suárez, González y Aznar», la «chulería de Otegi y De Juana» o el «incumplimiento reiterado de la Constitución con el Estatuto de Cataluña» salieron a pasear. Todo, razonó el líder conservador, «forma parte de la misma política: conseguir que ETA esté de nuevo en las listas electorales». Este conjunto de factores «estará también en las papeletas», auguró el portavoz del PP en transparente alusión a las municipales como a una suerte de primarias hacia las generales. La inmersión en la plaza de la comitiva popular, en la que no faltaban Teresa Rey, la gran baza de la candidatura, Rafael Louzán y Alfonso Rueda, culminó el desembarco.