Vilagarcía tiene su saurio particular

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

ALVARO RODRIGUEZ

Una población de salamanquesas, descubierta hace un par de años, se reproduce sin problemas pese a estar muy lejos de su hábitat natural

17 abr 2014 . Actualizado a las 12:07 h.

Parecía una colaboración más, de las que solía realizar Moisés Asensi -miembro de la Sociedade Galega de Historia Natural- con los efectivos de Protección Civil. Lo habían llamado para ir a recoger una pequeña serpiente y fue Diego Manuel Diz quien lo llevó a un lugar en las proximidades para que viera un lagarto «raro». Y tanto que lo era. Ante sus ojos aparecieron varios ejemplares de salamanquesas comunes (osga o ladra en gallego) que parecían gozar de buena salud y de diferentes tamaños, lo que indicaba que se estaban reproduciendo con normalidad. Lo más extraño de todo es que esta especie, pese a ser relativamente frecuente en España, tiene su hábitat solo en la zona centro de la península y en las riberas del Mediterráneo.

En Galicia, según el atlas de anfibios y reptiles de Galicia que publicó la Sociedade Galega de Historia Natural, han aparecido poblaciones en las comarcas de Valdeorras y Verín y en Ourense capital. Además, se ha encontrado algún individuo aislado procedente de introducciones accidentales en Tui o Vigo. En estos últimos casos seguramente pequeños polizones llegados en cajas de fruta, probablemente en tren o en barco. Esa podría haber sido también la puerta de entrada para la salamanquesa vilagarciana pero es algo que Moisés Asensi descarta por la distancia que hay desde donde florece la población tanto hasta el puerto como hasta la estación de tren y que supera los dos kilómetros. El descubrimiento se realizó hace un par de años y, por razones lógicas de seguridad para los reptiles, su emplazamiento no se hará público.

Un estudio genético

El supuesto aislamiento que presenta la población de salamanquesas de Vilagarcía incrementa el interés por ella. De tal forma que uno de los grandes objetivos que se han planteado la Sociedad Galega de Historia Natural en general y Moisés Asensi en particular es conseguir la financiación suficiente para poder realizar un estudio genético de la población de salamanquesas existente en Vilagarcía para poder confirmar o descartar si son ejemplares únicos o si fueron introducidos de manera accidental en la zona.

No sería la primera vez que una especie de reptil sobrevive aislada en un entorno en el que, a priori, no debería subsistir. Sucede, por ejemplo, con la lagartija que apareció en el Monte Pindo y que probablemente acabó allí tras las glaciaciones para formar una población estable.

En todo caso, y por si alguien se encuentra con alguna salamanquesa común en sus paseos por los alrededores de Vilagarcía, conviene recordar que es un reptil totalmente inofensivo y que se alimenta básicamente de insectos. Es fácil de reconocer por las protuberancias que presenta en el lomo.