El ofrecimiento realizado por la Asociación en Defensa do Burro Fariñeiro de Galicia, de regalar una burra preñada al Concello de O Grove, posiblemente no caerá en saco roto, aunque no está tomada la decisión definitiva. El concejal de Medio Ambiente de O Grove, Fredi Bea, se enteró ayer por este diario de la idea de Jacobo Pérez de aumentar la población de asnos del Monte Central de A Toxa con un nuevo ejemplar que garantice la perpetuidad de la especie. «Parécenos fantástico, pero aínda non puidemos falar con el», explicaba ayer el edil grovense. Teniendo en cuenta aquello de que ?a caballo regalado no se le mira al diente? y que Emilia, la burra de A Toxa, no queda preñada, no parece descabellado aceptar el obsequio. En el Concello han recurrido a estos animales para contribuir a divulgar la leyenda que atribuye la curación de un burro que había en A Toxa a las propiedades de las aguas medicinales que existen en la isla y que dieron lugar al balneario. Y como quiera que la leyenda salió de la pluma de Emilia Pardo Bazán, en O Grove pensaron que sería oportuno bautizar con este nombre a la nueva generación de cuadrúpedos de A Toxa. Así pues a la hembra la llamaron Emilia, al macho, Pardo, y a la cría que se espera, Bazán. Pero Emilia abortó y no volvió a engendrar.