O Grove compagina los preparativos de la gran cita gastronómica de octubre con actos que, pese a la distancia en el tiempo, figuran en el programa
26 ago 2014 . Actualizado a las 06:51 h.Los responsables de que el 2 de octubre esté todo listo para inaugurar oficialmente una nueva edición de la Festa do Marisco se reunieron ayer para ir atando los cabos que aún pueda haber sueltos. Son «flecos», decía ayer el alcalde popular Miguel Ángel Pérez, que deben ser convenientemente resueltos antes de que arranque una cita gastronómica que cada año logra llenar, fuera de temporada, los establecimientos hosteleros de la península meca y de otros muchos municipios de la zona.
«Solo nos queda contratar las carpas, que es algo que haremos en los próximos días», explicaba ayer el regidor grovense. El resto está prácticamente listo. El programa, prácticamente cerrado, rula desde hace semanas por las calles, a fin de que los turistas que visitan estos días O Grove se lo lleven a sus casas y maduren la idea de regresar en otoño.
El plato fuerte de la madre de las fiestas gastronómicas se servirá en cuanto abran las carpas de degustación. Entonces, vecinos y visitantes podrán meterse entre pecho y espalda las mayores exquisiteces de nuestra ría. En ese momento arrancarán diez días de carrusel gastronómico, aderezado con otras actividades que ya se han convertido en clásicos de la fiesta. Desde las actuaciones de los grupos folclóricos hasta la Gala Musical da Festa do Marisco, pasando por la segunda edición consecutiva, el Festival da Canción, un guiño a los orígenes de esta multitudinaria cita.
Convencidos de que lo que atrae a los visitantes es el aspecto gastronómico de la fiesta, el Concello de O Grove lleva un par de años trabajando esa faceta, e intentando aportar un nuevo toque al programa con la inclusión de exhibiciones de cocina en vivo que han sido todo un éxito. «Han funcionado muy bien», explicaba ayer Miguel Pérez. Y por eso, este año se intentará reforzar esa parte del programa. E incluso «puede que haya alguna sorpresa en ese sentido», advertía ayer Miguel Pérez.
Voluntarios
El regidor grovense explicaba que en las próximas semanas se irán cerrando aquellos capítulos organizativos que, de momento, siguen sin estar completamente zanjados. Queda, entre otras cuestiones, la contratación de las carpas y la selección y contratación de las personas que, durante los días de la fiesta, se encargarán tanto de preparar las raciones que harán relamerse de gusto al público como de que el entorno luzca impecable. Son alrededor de un centenar de vecinos de la localidad que encuentran en estos días de fiesta un pequeño punto de encuentro con el siempre esquivo mercado laboral.