02 sep 2014 . Actualizado a las 06:57 h.
Si poner en cifras la población de palomas resulta complicado, y solo ha podido hacerse transcurridos varios meses desde el inicio de la campaña, cuantificar el número de gaviotas que habitan el entorno de Vilagarcía se antoja mucho más complicado. Su presencia se ha multiplicado hasta el punto de haberse convertido en una presencia constante y sibilina en la terrazas de la hostelería local, que frecuentan para alimentarse de los pinchos que quedan sobre las mesas en cuanto los clientes se levantan. Las más osadas se lanzan sobre los platos incluso cuando todavía están sentados. Cualquier cosa les vale a la hora de comer, incluidos los polluelos de pato que este verano nacieron en el río de O Con.