Tal y como estaba previsto, el Comité Federal del PSOE, reunido ayer por primera vez desde la elección de Pedro Sánchez como secretario general de los socialistas, ratificó el calendario y el reglamento que regirá la designación de los candidatos que defenderán las siglas del puño y la rosa en las cruciales elecciones municipales del año que viene. Las federaciones podrán escoger entre dos fechas posibles para la realización de las primarias, allí donde estas tengan lugar: el 19 de octubre o el 30 de noviembre. Más allá de este punto, cada aspirante tendrá que reunir el aval del veinte por ciento de los militantes de su agrupación respectiva. En el caso de Vilagarcía, su número ronda los doscientos afiliados, por lo que tanto Varela como Quintela necesitarán el respaldo de unos cuarenta compañeros para medirse por la cabeza de la candidatura.
De acuerdo con el reglamento, las propuestas de los aspirantes pueden partir, bien de la ejecutiva municipal, por mayoría de sus miembros, bien de ese 20 % de la militancia. Teniendo en cuenta que Alberto Varela cuenta con el beneplácito de la dirección local del puño y la rosa, estrictamente solo Fernando Quintela necesitaría reunir los cuarenta avales. No obstante, en un proceso de estas características parece lógico que los diferentes candidatos se sometan a este requisito previo. Tampoco parece, en este sentido, que ninguno de ellos vaya a tener problema en conseguir los respaldos precisos. En cualquier caso, la normativa por la que se rige esta elección interna deja claro que cada militante únicamente podrá avalar a uno de los aspirantes. Casi la mitad de los afiliados, 80, tendrán, pues, que definirse antes de la votación.