La estafa a las comunidades de vecinos de Vilagarcía alcanza al menos los 140.000 euros

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La situación afecta a una treintena de entidades del entorno de la capital arousana

30 sep 2014 . Actualizado a las 10:44 h.

El complicado caso de la posible estafa que investiga el Juzgado Número 1 de Primera Instancia e Instrucción de Vilagarcía -la segunda sala, al parecer, decidió archivar la denuncia que se había presentado ante ella- tiene un importante alcance económico. La cifra de dinero que, perteneciente a diferentes comunidades de vecinos de la capital arousana y su entorno, ha desaparecido se eleva al menos a 140.000 euros. Así lo confirmó ayer el portavoz de la empresa administradora de fincas con las que trabajaban la entidades vecinales afectadas.

El origen del problema se concentra, al parecer, en el último trimestre del 2013. Fue entonces cuando las comunidades -alrededor de 27, según la propia gestoría involucrada- comenzaron a detectar problemas con el pago de sus servicios. De momento, y según la auditoría que están llevando a cabo los responsables de la empresa, todos los casos que se han ido detectando se circunscriben a las entidades que tenía de su mano una de sus empleadas, una mujer que se quitó la vida hace pocas semanas, cuya profesionalidad, según quienes la conocían, le habían ganado la confianza de un buen número de clientes.

Una trabajadora seria

La seriedad de esta trabajadora, explican los titulares de la administradora de fincas, explica en parte que el problema no se hubiese constatado con mayor rapidez, puesto que, aseguran, era la última persona de la que nadie hubiese sospechado.

Por ahora, el único imputado es un hombre con el que se la relacionaba. El individuo fue detenido la semana pasada y prestó declaración ante el juzgado número 1, tras la interposición de una segunda denuncia por este caso, quedando en situación de libertad provisional. El sujeto en cuestión no tuvo relación contractual alguna con la gestoría, añaden sus propietarios. Sin embargo, ellos mismos sospechan que la supuesta estafa tuvo que contar con «un colaborador necesario» en la desaparición de los fondos.

Desde 3.000 a 15.000 euros

Sea como fuere, quienes se hicieron con el dinero apuntaban preferentemente a operaciones en las que se movían ciertas cantidades, como es el caso de las derramas. Aunque, por lo visto, también ha afectado a trámites tan habituales como el pago del combustible para la calefacción. Tampoco hay un patrón heterogéneo en cuanto al volumen de fondos extraviados. En algunos casos se limitan a 3.000 euros. En los más preocupantes, alcanzan fácilmente los 15.000.

Una de las comunidades afectadas disponía, por ejemplo, de alrededor de 6.000 euros ingresados en una cuenta bancaria. Los vecinos se percataron de lo que ocurría cuando comprobaron que en el saldo apenas figuraban 400 euros.