Esta mañana se reunió la comisión de Pesca del Parlamento de Galicia. En el orden del día figura, por iniciativa del BNG, una batería de preguntas relacionadas con el vertido contaminante que a mediados del mes de agosto fue descubierto por unos navalleiros que trabajaban en la zona de Tragove (Meloxo). Para contestar a estas cuestiones, compareció ayer en el Parlamento el director de Augas de Galicia, Gonzalo Mosquera. Este explicó que se tomaron muestras de aquella sustancia, una de las cuales está siendo analizada con "técnicas máis complexas das habitualmente explicadas". Según explicó Mosquera, "desde o momento no que se produciu este suceso, Augas de Galicia, Seprona e Confraría de Cambados estableceron un protocolo de actuación que consistiu na toma de mostras e a realización de inmersións para determinar a zona e procedencia da vertedura". Augas "realizou un inventariado das industrias potencialmente contaminantes da zona, para poder contrastar o resultado das análises coas sustancias que potencialmente poderían emitir estas industrias", y también se realizaron comprobaciones del funcionamiento de la depuradora esos días.
Las explicaciones ofrecidas por el responsable de Augas de Galicia han llevado al BNG a calificar de "escandalosa" la gestión que la Xunta ha realizado al respecto de este asunto. La diputada Montse Prado considera que no merece otro calificativo el hecho de que "se tardaran máis de dez días en recoller as mostras dos verquidos tóxicos, e que dous meses despois a Xunta non saiba absolutamente nada do tema". Los nacionalistas denunciaron los daños que aquel episodio causó a la cofradía de Cambados, "que tiña a intención de incluir a zona afectada no seu plan de explotación marisqueira".