Un camino de piedra bajo las ruedas

Rosa Estévez
rosa estévez CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

De peatonalizar Fefiñáns se habla desde hace años. Pero a la plaza más famosa de O Salnés aún lo le ha llegado la hora de verse libre de coches

19 oct 2014 . Actualizado a las 04:56 h.

Su belleza pétrea la ha convertido en uno de los emblemas de O Salnés, en uno de los iconos de las Rías Baixas, en «la hermana pequeña» de la plaza del Obradoiro, como la han llamado algunos políticos en los floridos discursos de la Festa do Albariño. El valor de Fefiñáns como «la mejor estampa de Cambados» no lo discute nadie. Precisamente por eso, hay quien desde hace décadas reclama la expulsión de los coches de este recinto, definido por un pazo y una iglesia. Y hay también quien responde con un no rotundo cuando se le plantea tal posibilidad.

«Fefiñáns, de momento, non se vai peatonalizar», dice Luis Aragunde (PP). No es el primer alcalde -y parece que tampoco será el último- que tenga que lidiar con este tema. Apela a la «oposición veciñal» y, sobre todo, a la de los comerciantes de la zona, que ven en el cierre de la plaza el de sus negocios. Josefa Reboeiras, que lleva treinta años al frente de una tienda de regalos de la calle Real, está un poco cansada de este debate. «Eu non digo que a praza non fose estar bonita se se peatonalizase. O que digo é que antes de falar diso hai que falar doutras cousas, como buscar aparcamentos no entorno», dice.

Asegura el alcalde que «en Cambados, menos martes e sábado que hai mercado, é fácil aparcar». Pero las bolsas de estacionamiento del puerto, del paseo y de As Goritas no convencen a quienes se oponen a la peatonalización de Fefiñáns, que están convencidos de que muchos turistas se perderían en el paseo hasta el rincón más emblemático de Cambados. «Aquí, la solución hubiese sido hacer el parking que estaba previsto en A Merced», apuntan. Pero aquel tren ya pasó.

El no a la peatonalización de Fefiñáns y la Calle Real, pese a ser mayoritario, ya no es unánime entre quienes tienen sus negocios en esa zona. «Ni en la plaza ni en la calle se puede aparcar, por aquí los coches solo pasan... Para nosotros creo que sería mucho mejor que se peatonalizase», dice una hostelera. El ejemplo de ciudades como Santiago, y sobre todo Pontevedra, parece estar haciendo efecto. Y aunque hay quien razona que Cambados y la ciudad del Lérez «non son casos comparables, alí hai moita máis xente e moito máis comercio», hay también quienes creen que alejar los coches resultaría vivificador para la piedra de Fefiñáns.

La peatonalización de esta plaza es una de las banderas del BNG de Cambados. A lo largo de los últimos veinte años, este grupo ha presentado un sinfín de iniciativas parlamentarias y mociones pidiendo su cierre al tráfico. La respuesta recibida es tan evidente como los coches que siguen cruzando la plaza. Aún así, el debate sí ha surtido algún efecto: Fefiñáns ha dejado de ser el gran aparcamiento de autobuses que era hasta hace unos años, cuando los turistas lo tenían realmente complicado para hacerse una foto en este rincón típico de Galicia.

¿Y qué pasa con el resto del casco histórico? Aragunde asegura que se seguirán tomando medidas para hacer las rúas más humanas, pero sin tomar la drástica medida de peatonalizar. «Non é capricho do alcalde, é que hai oposición veciñal. Bastante mal o están a pasar os nosos comerciantes como para causarlles máis problemas».

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