hay quien dice que el secreto de la continuidad de Clámide es que él, y otros que empezaron con él hace tres décadas, siguen ahí. No lo cree. «Influye que estemos desde el principio, pero ahora el grupo lo están llevando los jóvenes». Hay también quien dice que Julio podría haberse dedicado profesionalmente al teatro, que es tan bueno como los que viven de ello. Puede ser, pero cada uno elige su camino. «Es muy difícil lo que consiguieron Josito, Anabel o su hermana. Y siempre les digo, tenéis que tener muchas narices con lo mal que está la cosa».
Eso no significa retirada, ni mucho menos, porque Julio García se reconoce enganchado al teatro y por eso, «mientras el cuerpo aguante, yo estará ahí, en el escenario», Y lo está, ahora ensayando Los árboles mueren de pie, con Elva y Ángel, como en aquellos maravillosos años.
tres décadas en escena