Los embargos amenazan al pósito de Cambados por una deuda con Mar

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

La cofradía debe reintegrar unos 100.000 euros por sobrevalorar un barco

19 oct 2014 . Actualizado a las 04:51 h.

En la cofradía de Cambados están en una situación límite. Sus cuentas podrían ser embargadas en cualquier momento por no haber hecho, en tiempo y forma, el reintegro de una deuda contraída con la Consellería do Medio Rural e do Mar. El pósito debe reintegrar una subvención de 84.082 euros correspondientes a una subvención mal gestionada, cantidad que se ha elevado ya a unos 100.000 euros en concepto de intereses acumulados.

La Axencia Tributaria ya ha declarado la vía de apremio, de manera que cualquier ingreso que perciba el pósito, por ventas en lonja o por subvención, podría ser retenido para hacer frente a la deuda pendiente.

Los dirigentes de la cofradía de San Antonio prefieren, de momento, no hacer valoraciones al respecto dada la gravedad de la situación y de las gestiones que tienen en marcha para tratar de resolverla. En todo caso, no ocultan su preocupación por un problema que les viene heredado de la etapa de Benito González al frente del pósito.

La polémica subvención

La cofradía de Cambados recibió en el 2009 una subvención de la consellería para la construcción de una embarcación auxiliar de acuicultura denominada Torre. Dos años después, se comprobó que había habido una sobrevaloración de la embarcación, así, mientras el proyecto inicial se valoró por la cofradía en 293.507 euros, los informes técnicos posteriores estimaban la valoración en 161.179 euros. En consecuencia, en julio del año 2012, desde la Xunta se resolvió que la cofradía debería reintegrar los 84.082 euros de la ayuda percibida. El gobierno del pósito presentó alegaciones e incluso recurrió a los tribunales con el fin de paralizar la ejecución de este expediente. Pero fue en balde. El último intento ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia también fracasó al ser desestimado el recurso de reposición de la cofradía, el pasado mes de mayo.

Meses antes, en febrero del 2014, la cofradía había presentado un informe por el cual se concluía que la entidad carecía de capacidad financiera para hacer frente a estos pagos.

Dejar de pagar nóminas

«Por tanto, hacer frente a la devolución de esta ayuda en los términos establecidos implica, necesariamente, dejar de pagar nóminas, seguros sociales, servicios, suministros o tasas ordinarias, que automáticamente paralizarían parte de la actividad de la cofradía», según consta en dicho informe.

De momento nada de esto ha ocurrido, pero pasados los meses y agotadas las vías de recurso legales, el panorama se ha complicado sobremanera y la amenaza de embargos pesa como una losa sobre la entidad.