El expediente al presidente del comité y una denuncia por agresiones enturbian el conflicto de Lantero

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

La empresa culpa a Jesús López de divulgar información confidencial que puede beneficiar a su competencia

20 oct 2014 . Actualizado a las 22:32 h.

La segunda semana de huelga indefinida arranca con una nueva escalada de tensión que ahonda todavía más las posturas enfrentadas de la dirección y los trabajadores. Si el sábado estos últimos condicionaban su vuelta a la fábrica a la dimisión del staff de la cartonera en Galicia, hoy fueron los primeros quienes imprimieron otra muesca en la culata del conflicto: «La empresa se ha visto obligada a iniciar un expediente contradictorio, conforme a lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores, a don Jesús López por hacer pública información confidencial, sensible y estratégica de la compañía».

Lantero entiende que el presidente del comité ha expuesto los intereses generales de la compañía por referirse a clientes que, como Nestlé, Inditex, Feiraco o Lactogal, se proveen de sus cartonajes y envoltorios en la fábrica de O Pousadoiro, y alertar de la existencia, a lo largo de los últimos meses, de una sobreproducción orientada a prevenir y sortear los efectos de la huelga en marcha. «No es de recibo hablar por otros ni poner suposiciones en boca de estas empresas», afirma la dirección, que interpreta lo ocurrido como «una gravísima infracción en claro perjuicio de los intereses de la compañía y de sus trabajadores».

Competencia y mercado feroz

En defensa de dichos intereses, añade el grupo cartonero, se reserva la adopción de todas las acciones legales que considere convenientes. «No olvidemos que el mercado es feroz y la competencia acecha y disfruta los conflictos», advierte el staff, entendiendo que sus competidores tratarán de arrebatarles su cartera de clientes gracias «al uso indebido de información confidencial y sensible, que puede generar daños incalculables».

Con ser importante, no se agotan en dicho expediente los motivos de confrontación. La propia empresa informa de que uno de sus empleados, que no secunda el paro, acaba de interponer una denuncia ante la Policía Nacional. Lo hace «por agresiones personales y directas contra él y su familia», tras haber recibido, al parecer, una amenaza por escrito. «La empresa —afirman sus responsables— no tolerará ningún acto que afecte ni al derecho de huelga ni al derecho al trabajo». Recuerdan, por lo demás, que la petición de dimisión nada tiene que ver con la negociación del ERE y que «los trabajadores gozan de ventajas profesionales y laborales que no son comunes en la generalidad del sector».