Lantero propone una pausa táctica del ERE, negociar y retomarlo si no se llega a un acuerdo

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El comité solo aceptará la propuesta si se respeta el salario del personal en huelga

24 oct 2014 . Actualizado a las 04:57 h.

Algo más de cuatro horas. Este es el tiempo que la dirección y el comité de Lantero emplearon ayer en la primera de las reuniones entabladas para negociar el expediente de regulación de empleo (extinción de 12 puestos indefinidos, subcontratación de otros 20 a través de una segunda firma y reducción salarial del 30 %) bajo la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais. No sirvió el esfuerzo para alcanzar ningún tipo de acuerdo, aunque sí para que los representantes de los trabajadores escuchasen un nuevo planteamiento por parte de la empresa: el staff estaría dispuesto a congelar el ERE durante un par de semanas para retornar a una suerte de punto cero y explorar la posibilidad de un acuerdo. De fracasar en el empeño, la idea sería retomar la negociación del plan de viabilidad, en los términos conocidos, a partir del 5 de noviembre.

El comité, sin embargo, solo aceptará este escenario en caso de que la empresa mantenga los salarios de la plantilla en huelga, correspondientes a las dos semanas de paro transcurridas desde el estallido del conflicto laboral. De no ser así, los trabajadores entienden que la propuesta no sería más que una «argucia envenenada» con la que la dirección querría ganar tiempo sin arriesgar nada. Los responsables de Lantero rechazaron esta petición y, en una decisión simétrica, los portavoces de la plantilla descartaron la pausa táctica. Tampoco prosperó la solicitud del comité de retirada de la demanda por huelga ilegal, que la compañía ha interpuesto. En resumidas cuentas, ninguna aproximación a la espera de la siguiente reunión, el miércoles que viene.

Tercera reunión con Fole

Todo esto sucedía a partir de las cuatro de la tarde. Horas antes, por la mañana, el alcalde de Vilagarcía, el popular Tomás Fole, recibía por tercera vez desde el inicio del conflicto a la dirección de la empresa. El objetivo del regidor, explican fuentes municipales, era trasladar al staff de Lantero las impresiones que le manifestaron los trabajadores, en su entrevista de la semana pasada, y conocer su disposición a participar en una reunión a tres bandas en caso de que la cita de ayer en Santiago no ofreciese resultados.

«Tres a uno» es la broma que rápidamente corrió entre la plantilla que secunda la huelga, en referencia al hecho de que Fole se haya reunido ya tres veces con la dirección y una sola con el comité. En cualquier caso, el alcalde se puso en contacto con el presidente del organismo sindical, Jesús López, para explicarle el contenido de la conversación, en cuanto concluyó esta.

Retirada de vehículos

Aunque anecdótico, hubo aun un tercer frente. Los vehículos en que la dirección acudió a Ravella tuvieron ser retirados por sus conductores, puesto que los habían estacionado en la zona reservada a ediles y autoridades.