Proponen al sector vigilar sus bateas con cámaras y drones

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

La Comisión do Mexillón abordó ayer novedosos sistemas de control para aumentar la seguridad de los viveros frente a robos y sabotajes

24 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Parece sacada de una serie americana, pero la posibilidad de que las bateas sean vigiladas por un complejo sistema de sensores, cámaras y drones es ya una realidad. La empresa Innovategal ha diseñado un complejo dispositivo de seguridad que ya está instalado en una batea de la ría de Arousa, hasta donde ha llegado después de la experiencia realizada durante un año en un vivero flotante de la cofradía de Cangas. Aquel experimento salió bien, y en los trece meses de pruebas los furtivos que saqueaban la producción dejaron de hacerlo. Con ese aval bajo el brazo, el responsable de Innovategal, Javier Cancelas, se presentó ayer tarde ante la Comisión do Mexillón para exponer su sistema de vigilancia.

Si bien el proyecto inicial partía de cuatro postes situados en los cuatro vértices de la batea, estos han quedado reducidos a un solo cuerpo que se colocaría en el centro del vivero a fin de evitar problemas de maniobrabilidad a los bateeiros. Una red de sensores y una cámara están alerta las veinticuatro horas del día para detectar la presencia de intrusos sobre la estructura. El sistema, en cuyo diseño y perfeccionamiento se lleva trabajando tres años, discrimina incluso si quien está sobre la batea es una persona o varias, y llega a afinar hasta el punto de saber si es alguien autorizado o no para estar en ese lugar y en ese momento, permitiendo además grabar el rostro de quienes están cometiendo una fechoría.

Pero además de tomar imágenes, el sistema de control hace mucho más. En primer lugar, manda un mensaje de alarma a aquella persona que el propietario de la batea haya determinado: a él mismo o a un servicio de vigilancia en el mar como el que presta en Arousa la empresa VPR Vilanova. Al mismo tiempo que la lancha de esta empresa pone rumbo a la batea que está siendo violentada, un dron inicia el mismo camino. A una velocidad que alcanza los 120 kilómetros por hora, estos pequeños aviones no tripulados alcanzan su destino en cuestión de minutos y proceden a grabar a los asaltantes.

La propuesta de Innovategal fue presentada ayer por la tarde a los mejilloneros gallegos, que fueron citados en el Intecmar para conocer una iniciativa que, según señala Cancelas, ha sido diseñada específicamente para su uso en el medio marino. En este entorno no es posible utilizar los sistemas de vigilancia habituales en tierra puesto que estos generan muchas falsas alarmas (el simple giro de la batea podría hacer saltar la luz roja) como por los materiales empleados, capaces de soportar las rigurosas condiciones ambientales de las rías gallegas.

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