El quiosco del Hospital do Salnés está integrado en la Rede Galega de Kioskos, una empresa que da trabajo a personas con minusvalías pero que acaba de presentar un expediente de regulación de empleo y que anunció el cese de su actividad por las pérdidas que acumula desde que empezó la crisis. Por lo tanto, el local abierto al público en las instalaciones sanitarias podría echar también el cierre en los próximos días.
La empresa, que reconoce que mantiene pérdidas de 700.000 euros, da trabajo a 140 personas con minusvalías en Galicia a las que se compromete a facilitarles su reinserción laboral. Sin embargo, los trabajadores de los quioscos de Pontevedra, y también la encargada del que está en el Hospital do Salnés manifestaron su intención de continuar con la venta al público al entender que tienen una clientela que se lo permitiría.
Ayer, sin embargo, la dependienta del quiosco del Hospital ya no había recibido toda la prensa y no podía recargarle los teléfonos móviles a sus clientes, porque RGK ya había dejado de servirles la mercancía. Sin embargo ellos, que lamentan las formas de la firma y que no les hayan informado antes de los planes de cierre, esperan organizarse en los próximos días para mantener abiertos sus negocios. «No sabemos lo que va a ocurrir -reconocía la dependienta del hospital-, pero mi intención es cogerlo yo, porque a lo mejor no me da para tener un empleado, pero sí para trabajarlo personalmente y tener mi sueldo».