El episodio sacó a los vecinos a la calle y los dejó sin agua durante varias horas

La Voz

AROUSA

19 dic 2014 . Actualizado a las 04:56 h.

Los vecinos del edificio en el que se produjo el disparo no salían ayer de su asombro por lo ocurrido. Algunos estaban comiendo y otros acababan de comer cuando empezaron a oír ruidos. Y los que salieron a la calle tuvieron que esperar en la acera un rato hasta que la Guardia Civil les autorizó a subir a sus viviendas. La sensación inicial era de desconcierto. Nadie sabía qué había pasado pero sí era seguro que había habido tiros porque, al menos un disparo impactó en la tubería del agua. En consecuencia, se produjo una pequeña inundación en el estudio de pintura situado en la planta baja y hubo que cortar el suministro a todo el edificio. Las casas y los negocios estuvieron toda la tarde sin agua, hasta que el fontanero reparó el desaguisado.

El espectacular despliegue de la Guardia Civil enseguida atrajo las miradas de numerosas vecinos. Durante aproximadamente media hora, las calles Santa Margarita y San Roque estuvieron cortadas el tráfico y en la entrada a la calle Hospital se colocaron unos conos prohibiendo el paso, para evitar atascos. La estampa de los agentes armados alarmó a más de uno, que optó por dar la vuelta para no verse metido en líos. Pero la mayoría se mostraban tranquilos hasta el punto de apostarse en las aceras para ver el desenlace de este episodio en vivo y en directo. A toro pasado, el morbo dio paso a la reflexión. «¿Que tería pasado se nese momento alguén baixa pola escaleira? Estariamos falando, no mellor dos casos, dalgún ferido», se lamentaba uno de los residentes en el edificio.