Lantero ejecutará 56 despidos cuando finalicen las Navidades

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

La dirección aplicará el ERE «sí o sí» tras el fracaso de la última reunión

20 dic 2014 . Actualizado a las 12:53 h.

Malos presagios se cernían sobre la reunión que ayer, a eso de las diez de la mañana, comenzaba en Santiago con el futuro de Lantero en juego. Sobre el tapete, la última posibilidad de evitar que el expediente de regulación de empleo se aplicase tal y como la dirección lo había formulado, con la extinción de 41 puestos de trabajo y la conversión de 15 empleos indefinidos en subcontrataciones. En otras palabras, 56 despidos. Transcurridas cuatro horas, dirección y comité se levantaban de la mesa con el peor de los resultados: ninguno. En ausencia de un acuerdo, el responsable de Recursos Humanos del grupo cartonero, José Antonio Vales, anunciaba que el ERE, que incluye además un recorte salarial medio del 20 %, se llevará a cabo «sí o sí».

El staff atribuye el fracaso de esta última cita a la «postura maximalista» de los representantes de la plantilla, que en su opinión demuestran «no haber querido llegar a ningún acuerdo». Asegura Vales que para equilibrar la deriva de Lantero es imprescindible prescindir de 20 a 23 puestos. «Aceptamos la posibilidad del ERE temporal y el comité parecía dispuesto a hablar de esas extinciones, pero entonces plantearon sus condiciones, inasumibles para cualquier empresa». Para cada empleado que aceptase la baja voluntaria sus delegados pedían el salario correspondiente a 45 días por año trabajado, hasta el tope legal de 42 mensualidades, además de una indemnización de 25.000 euros. «Así -concluye el directivo- ha resultado imposible avanzar».

La versión de los portavoces de la plantilla es muy distinta. Para empezar, acusan a la dirección de haber buscado, ante todo, 23 despidos de forma inmediata. «El sentido de un ERE temporal es intentar que la empresa se recupere, lo que nosotros proponíamos era esperar a que los resultados de ese ERE se viesen para discutir entonces si sería necesario o no acudir a las bajas voluntarias», explica Jesús López. En cuanto a las condiciones que Lantero ofertaría a los trabajadores dispuestos a dejar la empresa, el presidente del comité afirma que propusieron al staff que marcase las cifras a partir de las que negociar. «El problema no es nuestra postura, sino la suya, porque lo único que querían era esos 23 despidos, por orgullo o por lo que sea», denuncia López.

Así las cosas, el martes se firmará el acta que pondrá fin al período de consultas para dar paso a la adopción del ERE, con toda seguridad tras las Navidades.