A O Grove le quedan años sin PXOM

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

Mónica Irago

Contratar una empresa que rehaga el plan urbanístico será una tarea a largo plazo, contando con que el próximo gobierno no lo meta en un cajón

31 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A la vista de los acontecimientos, los vecinos de O Grove deberían prepararse para continuar aún unos años sin normativa urbanística. El proceso que ha puesto en marcha el actual equipo de gobierno no será inmediato. Se demorará durante un tiempo. Es probable, incluso, que ya no sea esta corporación la que se encargue de contratar al nuevo equipo redactor, ese que deberá estudiar las cerca de cuatro mil alegaciones que presentaron los vecinos. Pero a todo esto hay que sumarle el hecho de que a finales del próximo mes de mayo se celebran las elecciones municipales. Y, en vista de las iras que despiertan este tipo de normativas entre los vecinos, a ver quien es el partido que osa mover ficha en lo que al urbanismo se refiere.

El gobierno local ha puesto en marcha el proceso para rescindir el contrato con el equipo redactor. Tal y como prometió, no será ya Urbam el que se encargue de atender las miles de alegaciones que entregaron los vecinos. Una vez que esta medida sea efectiva, podrá entonces comenzar a tramitarse la búsqueda de una nueva firma. Será preciso redactar un pliego de cláusulas y sacar a concurso el contrato, lo que todavía se demorará, como mínimo, durante unos meses. Será muy difícil que sea la corporación actual la que se encargue de la adjudicación de este trabajo. Serán los ediles que salgan de la próxima cita con las urnas los que, con toda probabilidad, elegirán a la nueva redactora del plan urbanístico.

Aún en el caso de que la nueva corporación sitúe la consecución de una normativa urbanística entre sus prioridades, el proceso de reelaboración del documento podría demorarse, como mínimo, durante años. Atender las cuatro mil alegaciones es algo que puede hacerse en un plazo relativamente corto de tiempo. Pero rehacer todo el planeamiento, incluyendo nueva planimetría, es una tarea de años. Tres años tardó Urbam en hacer el trabajo que tantos disgustos causó a los vecinos, y eso que solo utilizó el catastro como base, sin hacer ortofotos. Siendo optimistas, pasarían años antes de que la localidad pudiera disponer del planeamiento.

Pero hay otra variable que hay que tener en cuenta. Y es la política. Esta es la segunda vez que un equipo de gobierno intenta sacar adelante una normativa urbanística. Y esta es, también, la segunda vez que el pueblo se levanta en armas contra el documento. En esta ocasión, además, las protestas han cobrado una especial virulencia y han conseguido movilizar a miles de vecinos. Así que muy raro será que los integrantes de la próxima corporación se decidan a ir a por todas y sitúen el urbanismo entre sus prioridades. Lo más probable es que, de nuevo, este planeamiento acabe ocupando un espacio en el mismo cajón en el que ya descansa su predecesor. Hablar de urbanismo en O Grove no da votos, los quita.

Filgueira: «El pleno era el momento de expresarse y hablar de las opciones»

 

La portavoz de A Meca, Aida Filguiera, condenó ayer todo lo sucedido tras el último pleno sobre el PXOM que celebró el municipio de O Grove. Lamentó profundamente los actos violentos de los que fue testigo, pues viajaba en el coche del concejal Juan Luis Callón. También, que no se dejase intervenir durante la sesión a los concejales del grupo de gobierno. «Iba preparada para rebatir todos los argumentos que presentó el portavoz del PSOE», aseguró. En su opinión, no se estaba ante una aprobación definitiva, era el momento «de expresarse y de hablar de las opciones», argumentó.

Filgueira sostiene que el tono utilizado por el portavoz de los socialistas, Jose Cacabelos, contribuyó a encender los ánimos entre los vecinos. Y recuerda que en urbanismo él no es el más indicado para hablar. Argumenta que en el mandato anterior se obtuvo una subvención para hacer un nuevo PXOM «y lo que se contrató fue seguir con el que se había probado inicialmente». Filgueira entiende el malestar de los vecinos y considera que su principal error fue el no haber insistido en ir barrio por barrio explicando el documento a los vecinos. «El patrimonio es una cuestión muy importante que preocupa enormemente a los vecinos y es entendible que hagan una defensa legítima de lo suyo», aseguró. También reiteró el compromiso de su gobierno de no seguir adelante con el plan hasta que haya consenso.