Ravella mantendrá el pulso por la Comandancia ante el Puerto

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El alcalde recuerda a Franco que su institución está enclavada en Vilagarcía

02 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacía mucho tiempo que en Vilagarcía no se escuchaban palabras como las que ayer pronunció el alcalde de la ciudad, el socialista Alberto García, con respecto a la última y controvertida decisión adoptada por su homóloga en la Autoridad Portuaria, la popular Sagrario Franco. El hecho de que el consejo que preside Franco haya cerrado la puerta a cualquier posibilidad de que la antigua Comandancia Naval pueda acoger la construcción de un marcoambulatorio, uno de los proyectos estrella del regidor para el mandato naciente, fue recibido con un claro reproche desde Ravella. «Hai que lembrarlle que o Porto está integrado en Vilagarcía e debe camiñar da man da cidade en beneficio do interese común dos vilagarciáns». Pese a ello, el primer edil no renuncia al pulso por el edificio.

Lo que el consejo de administración aprobó el martes es la cesión de unas dependencias a la Armada en la primera planta de la antigua  Comandancia Militar, que el Ministerio de Defensa devolvió en el 2007 tras dos siglos de presencia en la capital arousana. Su objetivo, arguyó la institución que preside Franco, es la creación de una Oficina de Acción Marítima en la ciudad. En la práctica, sin embargo, el acuerdo supone mucho más. Para empezar, que la intención del Puerto en absoluto pasa por ceder los 5.000 metros cuadrados del solar a la Consellería de Sanidade para construir en él ese nuevo centro de salud que sustituya al ambulatorio de San Roque.

Varela no acaba de entenderlo. El regidor no cuestiona el retorno de la Armada a Vilagarcía, «posto que é unha instutición máis que estará representada no municipio, ao que lle une unha fonda tradición». Pero considera que esa oficina militar podría haberse ubicado en cualquier otro lugar para evitar, así, torpedear la creación de unas instalaciones sanitarias necesarias.

Pese a la decisión de Sagrario Franco, la voluntad del gobierno socialista es que Varela se entreviste con la presidenta de la Autoridad Portuaria, tal y como el propio alcalde ha anunciado en varias ocasiones.

Olvido del interés general

El regidor insiste en que esa primera reunión debe celebrarse. Y conserva su intención de poner sobre la mesa el futuro de la parcela enclavada en la avenida de A Mariña. «Seguimos pensando  que a antiga Comandancia é o emprazamento máis idóneo para a construción dun novo e máis amplo centro de saúde, polo que esa será a idea que se exporá á presidenta do Porto». Una vez más, Alberto Varela censura la actitud de Franco, quien, en su opinión, no ha comprendido cuestiones importantes en la dinámica de la capital arousana: «Xa é hora de que Porto e Concello conflúan e camiñen da man en beneficio dos vilagarciáns, e iso é o que intentarei que comprenda a señora Franco».

Entretanto, la Autoridad Portuaria guardaba ayer un impenetrable silencio. El consejo del martes fue el último con el Partido Popular, que tras la expulsión del socialista Mouriño copa todas y cada una de las vocalías, como única fuerza representada.