Los de Kito Parada se verán las caras con los campeones de Euskadi, Cantabria y Navarra en la cancha del Basauri vizcaíno
28 abr 2016 . Actualizado a las 05:05 h.El temor de la directiva, cuerpo técnico y jugadores del Rasoeiro se hacía ayer realidad. La Real Federación Española de Balonmano publicaba la distribución de los seis sectores en los que del 13 al 15 de mayo se dilucidarán los nombres de los equipos que ascenderán a la Primera División Nacional al término de los mismos. Y el Teucro, campeón de la Primera Autonómica Gallega, le ganó la partida al club meco, haciéndose con la sede del sector A, jugando en Pontevedra contra los campeones de Madrid, Extremadura y Asturias. El Rasoeiro, por el contrario, tendrá que meterse entre pecho y espalda cerca de 1.000 kilómetros de carretera para presentarse en el pabellón del vencedor de la máxima categoría del balonmano masculino vasco, el Indupime Basuri de Vizcaya, organizador del sector B, en el que han quedado encuadrados además los campeones de Cantabria, el BM Colindres, y de Navarra, el BM Maristas.
El entrenador del Rasu, Kito Parada, explicaba ayer que a la paliza del desplazamiento se añade el hecho de que «por riba o primeiro partido que nos toca é contra o anfitrión, que estará descansado, como os cántabros e como os navarros, que apenas se teñen que mover». Frescos «e moi motivados por xogar na casa» entiende el técnico grovense que encontrará a un Basauri del que reconoce desconocerlo todo más allá de sus números en la tabla clasificatoria, con «22 goles de promedio en contra e 28 a favor, pero tamén deixándose puntos no seu campionato». Y es que este año, señala Parada, «todas as Ligas das comunidades foron apretadas».
Con el BM Maristas esperando el segundo día, y el BM Colindres cerrando su calendario, en el Rasoeiro trabajan sobre la base de que «teremos que viaxar o xoves», víspera del inicio del sector, «pola xente que nos traballa e estuda». De ahí que Kito Parada solo pida recuperar a finales de esta semana a cuatro hombres del peso de Ángel, Omar, Borja y Martín, al margen del grupo desde el último partido de Liga, contra el Teucro B, por sendos problemas físicos. La intención es «poder facer dez sesións de adestramento ao completo» antes de salir hacia Basauri, y jugar un amistoso la próxima semana, comenta el entrenador meco.
En paralelo, la directiva del Rasu se ha puesto manos a la obra para reunir los alrededor de 5.000 euros que calcula cueste el colofón a la temporada en base a la fase de ascenso hace dos años del sénior femenino, también en Euskadi.