Víctor Lorenzo es un artista autodidacta nacido en Baiona que desde hace tres años se encarga de elaborar los Melómanos, esas pequeñas esculturas de madera que todos los años se entregan a los ganadores de los premios Martín Códax de la música. En la bodega cambadesa se quedaron enamorados con su obra, así que han decidido utilizar sus instalaciones para mostrar una retrospectiva de este artista. La exposición sorprende a los visitantes, que ya cuando entran se encuentran con El arrastrado, una pieza de gran formato que representa a un hombre sumiso y que se ha ubicado en la entrada de la firma.
En los exteriores de Martín Códax hay hasta otras tres esculturas más. Dos figuras humanas cuelgan en la espectacular terraza de la bodega. Allí también se ha ubicado un cráneo gigante, basado en la cabeza de una oveja, y una cabeza humana, con una tapa de alcantarilla que esconde la parte hueca de la obra. Otra docena de esculturas se han colocado en el interior. En la recepción interior están los Melómanos y otras figuras de la misma serie. Hay más de ellas por las escaleras del acceso al túnel, como los pequeños escaladores hechos en madera sobre pizarra. Pero las piezas más espectaculares se han colocado en el interior del túnel. Allí hay un enorme caballo de madera, comiendo paja, y dos guerreros, que custodian la salida. «La muestra estará abierta al público en julio y agosto para que la venga todas las visitas de la bodega», explicó Yara Bueno, responsable de comunicación.