Antón Vilas refuerza las bandas del Arousa en espera del ansiado punta

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El jugador de Nigrán, de 21 años, firma en A Lomba tras un frustrante debut en 2.ª B en el Izarra, con vistas a relanzar su carrera de la mano de su descubridor, Jorge Otero

19 ene 2017 . Actualizado a las 12:32 h.

Cuerpo técnico, directiva y afición arlequinada deberán seguir aguardando por el ansiado delantero centro que aporte esos goles que probablemente marquen la diferencia entre acceder a la fase de ascenso o quedarse un año más en la antesala de los cuatro primeros puestos de la clasificación final. Mientras tanto, la comisión deportiva del Arousa ha alcanzado su objetivo secundario cuando hace un mes decidió zambullirse de nuevo a fondo en el mercado con intención de cerrar una plantilla con marchamo de promoción a Segunda B. Antón Vilas Fernández (Nigrán, 6 de junio de 1995) se incorporaba en la tarde de ayer a los entrenamientos del conjunto vilagarciano como nuevo integrante del mismo. Ocupando ese puesto de delantero polivalente que el club llevaba persiguiendo desde la misma pretemporada, y cuya búsqueda quedaba relegada a segundo plano en Navidad por la urgencia de la contratación de un hombre-gol ante la pertinaz sequía de Hugo Soto y el ya exarlequinado Cabanyes.

Procedente del C.D. Izarra de Estella, Navarra, del Grupo 1 de la Segunda B, ni Antón Vilas ni su representante han tenido que enviar vídeos al Arousa para convencer a su cuerpo y comisión técnica. De hecho, fue uno de los jugadores pretendidos por Jorge Otero el pasado verano. No en vano, era el hoy entrenador del cuadro vilagarciano quien descubría a su de nuevo pupilo en el Rápido de Bouzas, equipo en el que militó las dos pasadas temporadas bajo las órdenes del exinternacional.

Desborde y profundidad

Formado en la cantera del Val Miñor de su localidad, Nigrán, Antón Vilas cubrió su último año de formación en el Areosa de División de Honor Juvenil. Zurdo, más cómodo en banda derecha a pierna cambiada que en el carril izquierdo, el último fichaje del Arousa se desenvuelve también como mediapunta.

«É unha boa opción para a mediapunta ou para calquera das dúas bandas», dice Jorge Otero, que describe a Antón Vilas como «un futbolista dinámico, cun bo un contra un, ao que lle gusta ir cara dentro da área e asociarse nela, movéndose moi ben por dentro buscando os espazos. Pódenos dar desequilibrio, e profundidade por dentro. É un xogador en formación, pero cunhas condicións fantásticas». Con todo ello, el responsable técnico del vestuario de A Lomba tiene su primer encargo para Antón Vilas: «Ten que crer que pode ser importante» en el equipo. «Pódenos dar moito, e estou convencido de que o vai facer». Por ello, «en canto xurdíu a oportunidade de traelo, trouxémolo».

Al contrario que en el caso de la búsqueda activa del delantero centro, la ocasión de la que habla Jorge Otero no partió del Arousa. «O representante de Antón falou comigo. Sabía que o coñecía ben», y el jugador quería salir de un Izarra en el que distó de ver cumplidas sus expectativas. Yéndose con tan solo 87 minutos de Liga jugados, repartidos en cinco partidos; solo uno de ellos, el de Pasarón frente al Pontevedra en la sexta jornada, como titular. Los 2 minutos en el campo del Valladolid, en la jornada 14, fueron la última experiencia competitiva de Antón Vilas hasta hoy.

Anteriormente, y tras una temporada de transición entre la División de Honor Juvenil y la Tercera, con 735 minutos, el nuevo delantero del Arousa se destapó la pasada campaña como un hombre importante en el Bouzas de Jorge Otero. Y ello, a pesar de salir de cuatro meses parado por un fuerte esguince de tobillo, consolidándose a partir de la jornada 12 de Liga en el once titular hasta rozar los 1.400 minutos de competición (1.394).

«Un caso paranormal»

Siendo «difícil», Jorge Otero no descarta que Antón Vilas entre en la convocatoria de esta semana. En todo caso, cerrado este flanco, lo que sigue preocupando, y mucho, al entrenador es el retraso en la llegada del punta. «Temos un novo futbolista que ten que vir acompañado doutro. Quedan 12 días, e temos que encontrar a ese xogador», dice un sorprendido Otero. Y es que llegados a este punto, y después de que «Eduardo -Carregal- leve falado con 30 ou 40 opcións», califica la situación de «un caso paranormal».