Los autónomos alertan de la «alta mortalidad» de negocios en O Salnés

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Mónica Irago

Piden a las administraciones rigor en el reparto de ayudas a emprendedores y que se fomente el relevo generacional en actividades que ya están consolidadas

25 feb 2017 . Actualizado a las 12:29 h.

La radiografía del trabajo autónomo en la comarca de O Salnés realizada ayer por Agtamar-UPTA ofrece un panorama poco alentador. Durante la primera mitad del año pasado, en la comarca el número de autónomos creció al mismo ritmo que los locales comerciales y de hostelería se llenaban de nuevos negocios. Pero en la segunda mitad del año, la tendencia se invirtió: mirando las cifras, podemos rastrear el cierre de un buen puñado de establecimientos, la mayoría de ellos antes de haber llegado a cumplir los tres años de actividad. Tras el trasiego de aperturas y cierres, el saldo de la comarca de O Salnés acabó en positivo, pero en un positivo casi anecdótico: un centenar de autónomos más en los censos.

Precisamente sobre esos negocios de quita y pon quiso advertir ayer, una vez más, el presidente de UPTA, Eduardo Abad Sabarís. Esas empresas en las que trabajadores en paro invierten todos sus recursos, seducidos por los cantos de sirena del emprendimiento y por las ayudas que las administraciones brindan a quienes deciden abrir su propio negocio.

Aclara Abad Sabarís que esas ayudas deben existir, por supuesto. Pero a la hora de concederlas, pide a la administración rigor: «Non se poden dar axudas a negocios que non están estruturados, que non teñen viabilidade. Iso é dilapidar recursos e oportunidades», reflexiona. Por eso, pide a las administraciones, a todas, que hagan «unha reflexión de urxencia». «Emprender está moi ben, pero dende unha situación de coñecemento» y no de desesperación. Y muchos de esos emprendedores, «que montan o seu negocio con toda a ilusión, atópanse con que teñen que pechar en canto se lle acaban as axudas». Se quedan sin sus ahorros, en una situación aún más precaria que en la que estaban antes de dar el paso, «e probablemente con débedas», explican desde UPTA.

La organización de autónomos considera que las administraciones tienen que reorientar esas ayudas. Reformularlas de tal forma que se prime la formación y se garantice el relevo generacional para negocios que están consolidados y cuyos titulares acarician ya la jubilación. «Na nosa bisbarra, o 40 % dos autónomos son maiores de 57 anos. Esa é unha oportunidade de dar entrada a xente nova en actividades que están consolidadas. Non sigamos montando máis bares e máis comercios, non sigamos polo camiño do emprendemento sen conciencia», dice Eduardo Abad. El mismo reconoce que la situación en O Salnés es un fiel reflejo de la que se vive en la provincia. Nota positiva: esta fue la única provincia gallega que termina el año con un balance positivo en cuanto a afiliación se refiere.

Las afiliaciones crecieron en el primer semestre

y se redujeron

en el segundo