La lesión de Fran Monroy acaba en un esguince en un hombro

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El punta será baja unas 3 semanas tras descartar el servicio de traumatología de la Mutua la rotura de clavícula diagnosticada en un primer momento

28 feb 2017 . Actualizado a las 15:17 h.

El de ayer noche en el Manuel Jiménez era uno de esos arranques de semana duros. Con una derrota 48 horas antes en Cangas que ni mucho menos entraba en la hoja de ruta del cuerpo técnico y jugadores del Arousa, desplazados al campo de un Alondras inmerso en la pelea con bayoneta por eludir el descenso a Preferente Autonómica como elemento motivador. Pero más que por el 1-0 y los tres puntos esfumados, el entrenador del Arousa, Jorge Otero, empezaba ayer la semana entre el malestar y la preocupación derivadas de haber perdido «por non ter feito o que tiñamos falado ante un equipo que sabiamos o que ía facer», y con el agravante de dejarse en el camino para un mes largo, en el mejor de los casos, al hombre que debía acabar de darle el empujón hacia arriba a su plantel en la recta final de la Liga. Porque a primera hora de la tarde Jorge Otero asumía que a falta de once jornadas para la conclusión del campeonato, Fran Monroy desaparecía del tablero, k.o. por una fractura de clavícula. Así las cosas, tocaba «seguir adiante» sin un futbolista «que precisabamos, polo que estivemos pelexando tanto tempo, no posto no que máis problemas temos». Afortunadamente, no tendrá que ser así.

Fran Monroy salía a primera hora de la noche de ayer con excelentes noticias del servicio de traumatología de la Clínica Concheiro de Vigo, la que le tocaba por la Mutua al haberse producido la lesión de Cangas en el área de la ciudad olívica. Y «me acaban de decir que no es una rotura», declaraba un jugador que transmitía felicidad en sus palabras.

Así, frente al primer diagnóstico recibido el mismo sábado en la mencionada clínica, el especialista determinó ayer que lo que sufre el delantero centro del Arousa a raíz de su caída sobre el hombro izquierdo durante el partido con el Alondras es «un esguince en la articulación y la clavícula». Una lesión que no debería mantenerlo más de tres semanas en el dique seco, apunta Monroy.

«Me han dicho que tengo que mantener la zona inmovilizada una semana. Estuve dos días con un arnés, y ahora tengo un cabestrillo. La segunda semana debo hacer rehabilitación, y en la tercera podría recibir ya el alta. Incluso me comentaron que si me siento bien, cabría la posibilidad de pedir el alta antes», relata el punta.

Fran Monroy manifestaba ayer que «dentro de lo malo, es lo mejor que me podría haber pasado». Y es que él mismo estaba convencido de que se había roto la clavícula. «Cuando caí sobre el hombro al no lograr evitar la segunda pierna del central del Alondras», en una carrera por banda cortada a ras de campo por el defensor, «sentí un estallido, como si hubiese roto».

Primera titularidad

Fran Monroy calificaba el diagnóstico final como «muy buena noticia». Por descartar la que habría sido la primera lesión de gravedad de su carrera. Y por llegar «en el peor momento», por cuanto «estaba encontrándome muy bien, metido en el ritmo del equipo, y con la suerte de poder ser titular por primera vez con el Arousa» en el que era su cuarto partido en las filas del conjunto arlequinado, al que llegó en los últimos minutos previos al cierre del mercado de la Tercera.

Tras haberse estrenado como goleador, hace diez días con el tanto que dio los 3 puntos a los de Jorge Otero en el derbi de A Lomba con el Céltiga, Fran Monroy confía ahora en no perderse más de cuatro partidos.