La alerta de Batas Blancas sobre la fuga de profesionales y la cesión de servicios

Serxio González Souto
s. gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En julio del 2011, un decreto de la Xunta inauguraba la Estrutura Organizativa de Xestión Integrada Pontevedra-O Salnés. Con ella desaparecía el intento por articular, en torno al Hospital do Salnés, un área sanitaria propia para la comarca. Aquella decisión, con la que la exconselleira Farjas y su equipo jugaron al gato y al ratón, evitando pronunciarse claramente al respecto, se ha granjeado firmes detractores entre los propios profesionales sanitarios. Incluso la dimisión de Arruti, si bien centrada en motivos personales, algo tuvo que ver con el creciente malestar con el que la plantilla de Ande asiste a la centralización de servicios en Pontevedra.

La muestra más contundente sobre cómo están los ánimos son las duras críticas que Batas Blancas vertió, hace apenas unas semanas, a lo que sus miembros consideran una clara involución tanto en la cartera como en la calidad de las prestaciones que ofrece el hospital arousano. En los seis años que la EOXI lleva en marcha, señala el colectivo de especialistas sanitarios, O Salnés ha cedido a Pontevedra el control de una veintena de servicios. «La fuga de profesionales», que la asociación cifra en quince reputados médicos a lo largo de los últimos años, sería uno de sus síntomas. Pero lo más preocupante, añade Batas Blancas, estriba en la pérdida de capacidad del hospital para cumplir la función social que tiene encomendada. «Se priman -alerta la asociación- los costes frente a la eficacia, el nivel de salud y la equidad de los habitantes de O Salnés».